Las
jornadas de guardia para los médicos pueden ser complejas por muchos factores. Se trata de muchas horas en las que los facultativos deben estar disponibles para cualquier
emergencia. Pasar 24 horas en un lugar de trabajo puede acarrear
consecuencias para la salud, por eso es importante conocer las
claves para cuidar la alimentación y disponer de
energía durante jornadas tan intensas.
La nutricionista clínica, Patricia Lambea, ha explicado a Redacción Médica las opciones
más saludables para los médicos que se enfrentan a jornadas de 24 horas: mejores snacks, qué alimentos ingerir en las tomas principales, y cuáles son los más estimulantes.
Qué alimentos incluir en las comidas principales
La
alimentación juega un papel muy clave para que los facultativos logren aguantar toda la jornada con energía. Cuando hablamos de guardias tan largas, Lambea recomienda intentar hacer
dos o tres comidas principales que incluyan, por una parte, una porción de
vegetales, ya sea crudos o cocinados, como una ensalada, una crema de verduras, verdura cocida… Esto servirá para aportar micronutrientes, vitaminas y minerales.
Incluir una porción de
proteínas también sería interesante, ya sea vegetal o animal: carnes blancas, pescados (principalmente azules o blancos por su contenido en Omega 3), huevos, o legumbres.
Además, la comida debe contener también una ración o un acompañamiento compuesto por
carbohidrato complejo, que se podría aportar a través del cereal, preferiblemente integral: arroz, pasta, pan integral… Tubérculos como la patata o el boniato también pueden ser una buena alternativa. Por último, intentar priorizar una pieza de fruta de postre o un yogurt natural.
No menospreciar los desayunos
En el caso de los
desayunos, Lambea recomienda consumir una porción de
fruta o un zumo natural. Priorizar la elección de la fruta entera siempre que fuese posible. Una ración de
lácteos o de
derivados de bebidas vegetales (leche, bebida vegetal, yogurt natural…) también son recomendables para esta comida.
Para un desayuno completo, aconseja también incluir una ración de
carbohidrato a través de cereal o pan integral, así como algo de
grasa saludable, como por ejemplo, aceite de oliva virgen extra o aguacate. Los frutos secos o las semillas también son una buena opción para la experta.
Dí sí a los snacks… ¡saludables!
Plantear algunos
snacks o alternativas entre horas es otra de las recomendaciones de la especialista. Lambea recomienda, en caso de recurrir a
máquinas expendedoras, “priorizar siempre las opciones más saludables”, como pueden ser “frutos secos naturales o tostados, fruta fresca si fuese posible o fruta deshidratada sin azúcares añadidos”. Lácteos o yogures también serían buenas opciones para comer entre horas según la experta.
¿Y qué pasa con los líquidos?
Para la Lambea, la ingesta de
líquidos dependerá del profesional. “Cada persona va en función a sus necesidades personales y su tasa de sudoración” comenta. Considera, además, que “dependiendo del servicio y del desgaste del profesional habrá que incrementar más la ingesta de líquidos”. Normalmente las
recomendaciones en la población generalizada oscilan entre
un litro y medio o dos litros de agua al día, “pero siempre hay que individualizar esto”.
La cafeína, la gran aliada.
El tema de la
cafeína o la
teína también es un punto importante a tener en cuenta para Lambea, que expone que “hay gente que necesita ese punto de
estimulación y eso dependerá de cada profesional”.
“Se recomendaría algo de café o té como estimulante para aguantar ese desgaste de horas, y también podríamos usar otros snaks como el chocolate negro a partir del 85 por ciento de cacao, que también podría ser un alimento más estimulante”, explica.
Tras pasar tantas horas despiertos, la experta considera que “es normal que nuestras hormonas se alteren y que el biorritmo del cuerpo esté totalmente acelerado”, lo que se traduce en que nuestro organismo “pida sobretodo snacks
dulces”, especialmente a la salida de las guardias, al finalizar el periodo de estrés. La fruta deshidratada también es una buena elección.
Recomendaciones similares para las guardias de menos horas
Ya sean 17, 14 o 12 horas, lo más importante a la hora de organizar la alimentación para una guardia es el horario que abarquen. De esto dependerá cuantas comidas principales se realicen en el entorno de trabajo.
Las guardias más habituales en enfermería son las de 12 horas, con un horario de 08:00 a 20:00. En este caso, lo recomendable es hacer el desayuno en el propio domicilio, pero
siguiendo las recomendaciones anteriormente mencionadas y plantear un snack a media mañana y otro a media tarde, además de la comida principal.
Si el profesional necesita ingerir más comida, la experta aconseja plantar algo tamaño “mini”, como un pequeño bocadillo con pan integral con una fuente proteica como podrían ser atún con pimientos o tortilla de calabacín. Todos los horarios pueden adaptarse a las recomendaciones mencionadas.
Por último, Lambea aconseja
personalizar cualquier tipo de requerimiento, ya que cada profesional tiene unas
necesidades específicas que es importante tener en cuenta.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.