Dentistas claman contra el "limbo" salarial: "Nosotros también seríamos A+"

Ante las reivindicaciones de otros colectivos sanitarios para una reclasificación de categorías profesionales en la Administración Pública, los dentistas temen quedarse en un "limbo" profesional si Enfermería logra materializar su reivindicación de que sean considerados como grupo A1 y que, como consecuencia de ello, se materialice la petición de los médicos de que se cree el 'A plus' donde quedarían éstos encuadrados.

"Si esto sucediese, ¿dónde quedarían incluidos los odontólogos?", se pregunta al respecto Óscar Castro, quien sostiene que este tema no es solo un asunto salarial, sino también competencial. El veredicto del presidente del Consejo de entistas es claro: "Si los médicos son A plus, los dentistas también deben serlo", ya que además de tener que realizar una formación más amplia (360 créditos ECTS los médicos, 300 créditos ECTS los odontólogos frente a 240 créditos ECTS de los enfermeros), las atribuciones, funciones y responsabilidad de médicos y dentistas son muy diferentes a la de los enfermeros.

El colectivo de los dentistas se había mantenido hasta ahora en un segundo plano en torno al debate de la reclasificación profesional, que fue abordado por los portavoces de sanidad de las Cortes Generales en el marco del XIII Encuentro Global de Parlamentarios organizado por Redacción Médica. Lo cierto es que tanto Ana Prieto (PSOE) como Antonio Alarcó (PP), Juan Luis Steegmann (Vox) y Nerea Ahedo (PNV) sembraron dudas sobre la viabilidad de reajustar las tablas salariales, pues implicaría "moverlo todo".

En este escenario, Castro ha salido al paso de las demandas de los otros colectivos para advertir de que un mal reajuste de las tablas de retribuciones puede "alterar la convivencia" entre estos profesionales y crear graves injusticias.

"Los políticos evitan posicionarse sobre este asunto, pero no se puede pretender alcanzar una nueva categoría profesional por la vía de la imposición", defiende el responsable de la Organización Colegial de Dentistas. En cualquier caso, apunta, que, si finalmente Enfermería fuera incluida en el Grupo A1 y Medicina en el A plus, también la Odontología debería 'escalar' de rango salarial. Apela el presidente del Consejo de Dentistas a los 300 créditos ECTS que requieren los dentistas para obtener el título universitario, que ascienden a 360 en caso de que sean médicos estomatólogos, como se ha comentado anteriormente.

Competencias de los dentistas

No obstante, Castro subraya que el nivel de créditos ECTS no puede ser el único indicador para escalar de rango salarial. "Los dentistas, tanto odontólogos como médicos estomatólogos, tenemos reserva de actividad, con atribuciones propias y exclusivas en nuestra profesión de dentista, que no pueden realizar ni los médicos ni los enfermeros", subraya.

"Por ello, no nos pueden situar al mismo nivel que Enfermería u otras profesiones similares", continúa Castro, quien reitera que tampoco los enfermeros pueden atribuirse ámbitos competenciales de actuación profesional que corresponden a los dentistas, como ha vuelto a concluir recientemente el Tribunal Supremo, indicando que las funciones además de ser diferentes, ni tan siquiera son homologables, si bien son esenciales por su complementariedad para la protección de la salud de los pacientes.  En este sentido, incide en que también desde el sector de la Odontología defienden una mejora de las retribuciones de todos los colectivos, "pero no a través de intereses espurios y con este tipo de equiparaciones".

"Moverlo todo significaría hacer una reclasificación por lo alto, porque si los médicos son A plus, los dentistas también. Pero lo que tampoco puede suponer el paso a A1 es intentar aprovecharlo para conseguir más atribuciones, "ya que estas vienen determinadas por ley". Más que preocuparse de las categorías profesionales, lo que realmente debe inquietarnos y acometerse con urgencia su solución es: Unas justas retribuciones, la estabilidad en el empleo, el relevo generacional y evitar la emigración en el sector sanitario. Todo esto solucionaría el mal endémico de desmotivación que sufren la mayoría de los sanitarios", sentencia.

Inestabilidad de los dentistas en España: el propio Castro incide en que esta maniobra complicaría aún más la situación de un colectivo que "no tiene sitio para trabajar en el sistema público de salud. "Cada año terminan su formación 1.850 nuevos dentistas, pero la sanidad pública tiene menos de 1.000 dentro de sus estamentos". Su destino, apunta, es el paro "o marcharse al extranjero a trabajar".