Cinco profesiones sanitarias lideran los nuevos autónomos en España

El Sistema Nacional de Salud (SNS) es el destino deseado por buena parte de los titulados en algunas de las disciplinas sanitarias. Sin embargo, no todas las titulaciones encuentran en los hospitales y centros públicos el grueso de sus puestos de trabajo. En ocasiones, tan siquiera en instituciones del ámbito privado absorben el volumen de egresados de determinados grados universitarios. En este caso, su principal salida se encuentra en la conversión en trabajadores autónomos. Es más, cinco profesiones focalizadas en la asistencia de pacientes lideran la clasificación de los campos de estudio con una mayor tasa de nuevos empleados bajo este régimen.

Según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, Podología es la rama educacional con un mayor porcentaje de afiliados a la Seguridad Social como autónomos al cuarto año de salir de la universidad. En concreto, el 78 por ciento de los titulados optan por esta vía para ejercer su profesión.

Le sigue Odontología a escasa distancia. En concreto, el 69,6 por ciento de los dentistas recién egresados se incorporaron al régimen de autónomos. Esta titulación y Podología son las únicas titulaciones de todo el abanico universitario español -tanto sanitarias como no- en el que más de la mitad de los nuevos tenientes se dirigieron hacia la alternativa de trabajar por cuenta propia.

Podología, Odontología, Psicología sanitaria, Fisioterapia y Logopedia componen el 'top 5' de las profesiones con mayor tasa de autónomos en nuevos egresados

El tercer lugar corresponde a la especialidad de Psicología sanitaria, en la que el 43,8 por ciento de sus graduados escogieron esta ruta para laborar. Completan el ‘top 5’ Fisioterapia, donde se registra un 31,2 por ciento del personal que ha conseguido en los últimos años su título, y Logopedia, ámbito en el que llega al 21,9 por ciento de la franja analizada por el departamento que encabeza Diana Morant.

El primer sector no sanitario que aparece en el listado es Arquitectura, que ocupa la sexta posición, al anotar un 21,3 por ciento. Además, aparecen otros estudios del campo de Ciencias de la Salud, como Terapia Ocupacional, con un 17,8 por ciento, o Neurociencia, con un 17,4 por ciento.

Profesiones con pocas alternativas en el SNS

Los cinco gremios mencionados anteriormente encuentran su futuro laboral en el establecimiento de consultas privadas o en el trabajo itinerante entre distintas clínicas en las que se ofertan sus servicios. Una senda circulada de forma mayoritaria por su escasa presencia en la estructura sanitaria pública.

Pese a contar con categoría profesional en buena parte de las comunidades autónomas, prácticamente ningún servicio de salud ha realizado importantes avances en la contratación de podólogos, fisioterapeutas, psicólogos, logopedas u odontólogos, según sus representantes institucionales. Asimismo, la vertiente sanitaria de Psicología denuncia que no se tenga en cuenta su incorporación en el primer nivel asistencial, ya que a diferencia de los otros cuatro colectivos mencionados no se señalan en el conjunto de empleados requeridos en el Plan de Acción y Atención Primaria y Comunitaria 2025-2027.

Las comunidades autónomas no han realizado grandes avances en la contratación de podólogos, fisioterapeutas, logopedas u odontólogos, según sus representantes

Asimismo, estas profesiones no cuentan con ninguna opción para acceder a Formación Sanitaria Especializada (FSE), salvo Psicología, que lamenta el bajo número de plazas. De ahí que algunas intenten la creación de una hoja de ruta formativa para sus titulados a través del SNS.

Demanda colegial

Precisamente, la incorporación de estos perfiles sanitarias en el SNS es una de las reclamaciones históricas de los representantes colegiales de estas. Los consejos profesionales y sociedades científicas de estas señalan que el aterrizaje de sus profesionales en los centros de titularidad autonómica ayudaría a mejorar el proceso asistencial, al reducir las listas de espera y, por ende, garantizar una atención especializada ante determinadas patologías.

A su vez, permite que el grueso de la población pueda acceder a estos servicios, ya que se evitarían los costes de una consulta privada. Una situación que fomentaría el diagnóstico y tratamiento de problemas de salud que en la actualidad encuentran respuesta mayoritariamente fuera del SNS.