"Confiamos en el Gobierno para avanzar notablemente en la creación del DIR"

Odontología tienen intención de aprovechar al máximo los cuatro años de legislatura. Con el cambio de Ejecutivo ya más asentado, desde la profesión odontóloga llegan a este nuevo periodo con una batería de propuestas y medidas para dar un impulso a la profesión y mejorar la asistencia bucodental para toda la población española. 

Óscar Castro, presidente del Consejo General de Dentistas de España, habla con Redacción Médica sobre los retos que tiene por delante la profesión, qué áreas requieren más atención inmediata y por qué es necesaria la creación de la figura del Dentista Interno Residente (DIR) o una ley estatal de publicidad sanitaria. 

En las últimas semanas ha trasladado algunas de las reivindicaciones más inminentes de la profesión al presidente del Senado, así como a varios portavoces parlamentarios ¿Qué conclusiones saca de estos encuentros? ¿Es optimista?

El hecho de haber trasladado al presidente del Senado y a portavoces de la Cámara Alta y del Congreso las reivindicaciones más importantes para la Odontología es un paso significativo para seguir avanzando en los aspectos que nuestra profesión precisa. En estos encuentros me han demostrado que existe disposición y voluntad para aprobar las especialidades odontológicas, establecer una ley estatal de publicidad sanitaria y aplicar de forma correcta la ley de sociedades profesionales, que son nuestras principales peticiones. Si estos cambios se producen, impactarán positivamente no solo en los dentistas, sino en la salud bucodental de toda la población. Por ahora solo nos hemos reunido con el PP, pero estamos a la espera de que nos reciba la ministra, Mónica García, y los demás partidos políticos con representación parlamentaria. Lo que solicitamos es una cuestión de bien común, no ideológica.


En un momento de máxima fragmentación política ¿Es posible alcanzar un acuerdo unánime a nivel parlamentario para impulsar las reformas que requiere la Odontología?

Evidentemente, la fragmentación política y la polarización que vivimos actualmente dificulta llegar a cualquier acuerdo. Pero es verdad que cuando personas de diferentes ideologías trabajan de forma conjunta por un objetivo común, se pueden encontrar sinergias y oportunidades para caminar en la misma dirección y obtener un buen resultado. Lo que proponemos desde el Consejo General de Dentistas son reformas que afectan de forma positiva a la salud bucodental de toda la sociedad, y no creo que ningún partido pueda estar en contra de algo que beneficie a los ciudadanos. Por eso pido a todos los grupos políticos que dejen a un lado sus discrepancias y se esfuercen por llegar a un consenso que permita llevar a cabo las reformas necesarias en Odontología.

"Ningún partido debe estar en contra de algo que beneficia a todos los ciudadanos"

Con la nueva legislatura dando sus primeros pasos, ¿cuáles considera que son los temas capitales para estos cuatro años en materia de Odontología?

En primer lugar, la aprobación de una ley estatal de publicidad sanitaria, que garantice que los mensajes publicitarios de este ámbito sean claros, veraces y basados en la evidencia científica, que no confundan a los ciudadanos. Además, apoyamos la creación de especialidades odontológicas y el DIR (Dentista Interno Residente). España es el único país de Europa que no cuenta con estas especialidades, lo que sitúa a los dentistas de nuestro país en inferioridad de condiciones frente a sus homólogos europeos.

Por otro lado, vemos importante la correcta aplicación de la ley de sociedades profesionales, así como establecer un 'númerus clausus' para evitar la plétora profesional. En España contamos con 24 facultades de Odontología, 12 públicas y 12 privadas, más las que se van a abrir. Al año se gradúan unos 1.750 dentistas que el mercado español no puede asumir, por lo que muchos se ven obligados a emigrar o a trabajar en malas condiciones.

Asimismo, abogamos por la ampliación del Plan de Salud Bucodental del Gobierno. Es cierto que se está avanzando, pero para ofrecer una buena calidad asistencial es necesario que se amplíen las plazas para dentistas en la Sanidad Pública, ya que ahora solo hay poco más de 1.000 para 47 millones de personas, una cifra claramente insuficiente. 

¿Por qué es tan difícil para los dentistas jóvenes a día de hoy abrirse camino profesional?

Precisamente, por la plétora profesional que comentaba en la pregunta anterior. En España hay una ratio de 1 dentista por cada 1.190 habitantes, muy por encima de las cifras que recomienda la Organización Mundial de la Salud de 1 por cada 3.500. Esto, unido a la baja demanda asistencial (solo el 51 por ciento de la población acude al dentista con una periodicidad anual), hace que la situación de la profesión sea muy preocupante. Somos uno de los países de la Unión Europea que más titulados en Odontología egresa cada año, lo que provoca que muchos de ellos estén en situación de desempleo o se vean obligados a emigrar. Además, el exceso de dentistas puede derivar en riesgos para la salud bucodental de la población, especialmente, por los sobretratamientos y la disminución de la calidad asistencial. Por eso es tan importante establecer un númerus clausus en las facultades de Odontología.

La ministra de Sanidad ha anunciado su intención de aumentar la cobertura bucodental pública a los mayores de 65 años. ¿Lo ven suficiente para cubrir las necesidades de la sociedad española?

Hay que partir de la base de que la salud bucodental ha sido la gran olvidada del Sistema Nacional de Salud, por lo tanto, cualquier avance que se produzca es bienvenido. La salud bucodental está directamente relacionada con la salud general y aumentar las coberturas dentales para los mayores de 65 años tendrá un impacto muy positivo en su calidad de vida.

"La salud bucodental ha sido la gran olvidada del Sistema Nacional de Salud"

Pero para que una sociedad sea justa y equitativa, todos los ciudadanos deben tener las mismas oportunidades de acceso a todas las prestaciones de salud. Sin embargo, somos conscientes de que no se puede hacer de golpe, por eso somos partidarios de empezar por los grupos más vulnerables (niños, ancianos, personas con discapacidad y pacientes con cáncer de cabeza y cuello). En resumen, es una medida positiva, pero sigue siendo insuficiente.

¿Por qué consideran necesaria la creación de la figura del Dentista Interno Residente (DIR)? ¿Cree que es algo realizable durante estos cuatro años de legislatura?

La creación del Dentista Interno Residente (DIR) es fundamental para mejorar la formación y especialización de los profesionales de la odontología en España. De esta forma, nos aseguraríamos de que los dentistas adquieren las habilidades y conocimientos necesarios para ofrecer una atención de calidad a los pacientes. Es un paso necesario para elevar los estándares de la Odontología en nuestro país. Además, la formación especializada permitirá a los dentistas españoles situarse en igualdad de condiciones que los europeos.

En cuanto a que sea una realidad en estos cuatro años de legislatura, confiamos en que, si no se puede cumplir, por lo menos se avance significativamente. Para ello, es necesario que exista un diálogo entre el sector odontológico y la Administración que permita diseñar un marco normativo sólido que respalde la formación y el desarrollo profesional de los dentistas. Por nuestra parte, el Gobierno puede contar con nuestra total disposición y colaboración.


Por el momento, sigue sin haber planes de desarrollar una ley de publicidad sanitaria tras varios intentos fallidos en la última legislatura ¿qué necesidades cubriría una ley como la que planteáis?

La ley de publicidad sanitaria es una iniciativa legislativa que cuenta con el apoyo de todos los consejos sanitarios, que representamos a más de un millón profesionales, y cuya finalidad es proteger a los ciudadanos. No responde a ningún interés político ni partidista, es una cuestión de interés general. Con esta ley se pretende impedir escándalos como el de iDental y otras mercantiles similares, que estafaron a miles de pacientes a través de sus agresivas campañas de publicidad engañosa en las que prometían tratamientos bucodentales supuestamente subvencionados.

El objetivo es desarrollar una ley para que todas las comunicaciones comerciales de índole sanitaria sean exactas y verídicas, con el fin de fomentar la seguridad del paciente. Actualmente, no existe una normativa clara respecto a esta publicidad, el sistema de control es prácticamente inexistente y las competencias de las Administraciones están poco delimitadas, por lo que los pacientes no están protegidos como deberían.

"Es necesario que exista un diálogo entre el sector odontológico y la Administración"

Asimismo, es crucial que exista una colaboración por parte de las Administraciones Públicas en todos los aspectos relacionados con la publicidad sanitaria y sus formas de comunicación (modelo tradicional, redes sociales, páginas web…). Por otro lado, es necesario que la publicidad de actividades sanitarias (destinada al público) requiera de autorización previa, y que la de prestaciones sanitarias (destinada a profesionales sanitarios) se someta a control por parte de la Administración. Para dichas autorizaciones se podrá contar con las valoraciones de las Organizaciones Colegiales Sanitarias, pues se trata de una cuestión deontológica.

Además, se detallarían las actuaciones publicitarias que no estarían permitidas: uso de famosos, de premios, de regalos de descuentos y para el fomento del consumo, y destacar que se destina parte del coste a organizaciones sin ánimo de lucro. Y también se establecería un sistema de sanciones y de cesación de actividades para aquellos que no cumplan la normativa.


En la actualidad hay alrededor de 1000 dentistas en la sanidad pública. ¿Cuántas plazas serían necesarias para cubrir todas las necesidades de la población?

Es complicado decir una cifra. Teniendo en cuenta que la caries es la enfermedad más extendida en el mundo, junto con el resfriado común, y que España es un país donde solo acude al dentista la mitad de la población, habría que empezar por desarrollar políticas preventivas, de educación en salud bucodental. Si desde que son pequeños, los niños aprenden a cepillarse los dientes y a cuidar su alimentación, serán adultos con una buena salud oral. Además, la sanidad pública tiene un presupuesto limitado, por lo que incrementar el número de dentistas para cubrir las necesidades totales de toda la población es inviable, por ahora. Una buena solución sería establecer un acuerdo público-privado para satisfacer la demanda existente de la población.

¿En qué aspecto va España por detrás del resto de Europa en materia de Odontología? ¿Cómo se puede recortar esta brecha?

A nivel científico, técnico, tecnológico y asistencial, la Odontología española está entre las primeras del mundo. Tenemos un nivel excepcional, de hecho, ha vuelto a ser reconocida internacionalmente por su excelencia científica con la inclusión de 15 investigadores en la lista de los científicos más relevantes del mundo, en la nueva edición del ranking de la Universidad de Stanford.

La brecha está en las especialidades odontológicas, como he dicho anteriormente. Y la solución es que el Gobierno las apruebe, no hay otra. Se trata de una de las prioridades del Consejo General de Dentistas y por la que llevamos mucho tiempo trabajando junto con la Conferencia de Decanos y las Sociedades Científicas adscritas a la Organización Colegial. Son una necesidad real de la sociedad, pues se nos está privando de un derecho del que disfrutan todos los dentistas de la Unión Europea desde hace tiempo. Sin especialidades, no evolucionamos profesionalmente a la vez que nuestro entorno, y nos quedamos estancados en el pasado. Además, con las especialidades se estabiliza y se oficializa la formación de los profesionales sanitarios, mejorando la calidad asistencial que se ofrece a los pacientes.