Un tercio de los pacientes con cáncer utilizan
pseudoterapias a las espaldas de sus médicos. Es la principal conclusión de una nueva investigación publicada en la revista científica
JAMA Oncology, en la que se han examinado a 3.100 pacientes, de los cuales 1.000 de ellos respondieron haber mezclado algún tipo de técnica alternativa con el
tratamiento médico.
Las terapias complementarias y alternativas es toda práctica que afirma tener los efectos sanadores de la
Medicina pero que no está apoyada por pruebas obtenidas mediante el método científico, por lo que su efectividad no ha sido probada científicamente más allá del efecto placebo. Según los investigadores, aproximadamente
3.100 pacientes oncológicos respondieron a preguntas sobre el cáncer y el uso de terapia complementaria a través de la Encuesta Nacional de Salud. Más de
1.000 personas informaron haber usado una o más terapias alternativas, durante el último año. De estos, alrededor de un tercio confesaron que no les comunicaron a sus médicos que estaban usando
terapias alternativas.
Estas prácticas pueden conllevar riesgos para la salud , especialmente si las personas deciden suspender o sustituir los tratamientos convencionales. La mayoría de estos pacientes avisaron que esas terapias alternativas se basaban en complementos con hierbas. Según los médicos, el consumo de esas técnicas no están reguladas y pueden interceder con los tratamientos convencionales, con la quimioterapia.
“Los altos niveles de antioxidantes pueden interferir con la radiación, por ejemplo, y los suplementos de hierbas pueden volverse peligrosos cuando se mezclan con ciertos medicamentos recetados”, alertan los facultativos.
Perfil
Según el estudio, el perfil de los pacientes que consumen estas terapias alternativas es el de persona blanca, mujer y joven. Además, prosigue el estudio, los pacientes recurren a la Medicina alternativa por muchas razones, entre las que destacan
"síntomas persistentes, trastornos psicológicos o con el fin de controlar sus propia atención médica”.
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