Una investigación muestra que el fármaco para la enfermedad de Parkinson carbidopa exhibe efectos anticancerígenos significativos tanto en líneas celulares humanas como en ratones cuando se administra a niveles normales de dosificación para los pacientes. Este descubrimiento, publicado en Biochemical Journal, puede explicar la baja incidencia de muchos tipos de cáncer (con la excepción del melanoma) en pacientes con párkinson y podría llevar a la reutilización de carbidopa como medicamento antitumoral.
Diversos estudios han mostrado que los pacientes con enfermedad de Parkinson tienen una tasa más baja de la mayoría de los cánceres en comparación con la población general. Como la mayoría de los pacientes en estos estudios fue tratada con una combinación de levodopa y carbidopa, surgió la hipótesis de que uno o ambos medicamentos pudieran exhibir propiedades anticancerígenas y contribuir a la menor incidencia de cáncer observada en estos pacientes.
Estudios anteriores mostraron que la levodopa no tiene propiedades anticancerígenas, pero hasta ahora no se habían investigado las potenciales propiedades anticancerígenas de la carbidopa. “Curiosamente, nadie ha sospechado previamente que carbidopa es un jugador potencial en este fenómeno”, comenta el autor principal del estudio, Yangzom Bhutia, del Texas Tech University Health Sciences Center, en Estados Unidos
“Nunca se usa carbidopa por sí solo como un fármaco para cualquier enfermedad. Pero nuestros datos muestran que la carbidopa por sí misma posee un efecto contra el cáncer. Creemos que la reducción de la incidencia de la mayoría de los cánceres en pacientes con enfermedad de Parkinson se debe a la carbidopa”, explica el investigador.
“También postulamos que el aumento de la incidencia de melanoma en los pacientes con enfermedad de Parkinson es más probable debido a levodopa y no por la carbidopa, porque levodopa es el precursor de la síntesis de melanina, una vía metabólica que se produce exclusivamente en los melanocitos”, agrega.
Inhibe el crecimiento de las células cancerosas
En el estudio actual, Bhutia y su equipo probaron los efectos de la carbidopa en una línea celular de cáncer pancreático humano y también en modelos murinos de cáncer pancreático, lo que les llevó a descubrir que la carbidopa inhibía significativamente el crecimiento de las células cancerosas tanto en la línea celular como en los ratones.
Los investigadores creen que es probable que la carbidopa tenga amplios efectos anticancerígenos, pero optaron por centrarse en el cáncer de páncreas para este estudio debido a la baja tasa de supervivencia y las escasas opciones de tratamiento limitado para esta forma de la enfermedad.
La proteína del receptor de hidrocarburo arilos (AhR) juega un papel crítico en el cáncer y la activación de esta proteína ha demostrado ser prometedora para el tratamiento de una variedad de diferentes tipos de cáncer, como los cánceres de mama, colon y pancreático. Bhutia y sus colegas mostraron que la carbidopa activa AhR y creen que esto puede explicar, al menos en parte, sus propiedades anticancerígenas.
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