Muchos tipos de
cáncer,
diabetes y
alzhéimer tienen una contribución genética del cinco al 10 por ciento como máximo, según un nuevo estudio de la Universidad de Alberta en Estados Unidos. Los resultados, que han sido publicados en
Plos One, muestran que los vínculos entre la mayoría de las enfermedades humanas y la genética son inestables en el mejor de los casos.
"El ADN no es su destino y los SNP son falsos para la predicción de enfermedades"
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Esta afirmación viene a
negar el
peso de la
genética familiar en muchas enfermedas, como el cáncer o la diabetes. "En pocas palabras, el
ADN no es su destino, y los SNP son falsos para la predicción de enfermedades. La gran mayoría de las enfermedades, incluidos muchos tipos de cáncer, diabetes y enfermedad de alzhéimer, tienen una contribución genética del 5 al 10 por ciento en el mejor de los casos", ha señalado
David Wishart, profesor en el Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad de Alberta y el Departamento de Ciencias de la Computación y coautor del estudio.
Se trata del
mayor metaanálisis realizado hasta ahora, ya que se han examinado dos décadas de datos de estudios que analizan relaciones entre mutaciones genéticas comunes, también conocidas como polimorfismos de un solo nucleótido (S, por sus siglas en inglés), y diferentes enfermedades y afecciones.
Los microbios y los nutrientes, más importantes
El estudio también destaca algunas excepciones notables, como la enfermedad de
Crohn, la
enfermedad celíaca y la
degeneración macular, que tienen una contribución genética de aproximadamente 40 a 50 por ciento.
"A pesar de estas raras excepciones, cada vez es más claro que los riesgos de contraer la mayoría de las enfermedades surgen de su
metabolismo, su
entorno, su
estilo de
vida o su
exposición a varios tipos de
nutrientes, productos
químicos,
bacterias o
virus", ha explicado Wishart.
"Si desea tener una medida precisa de su salud es mejor medir sus matabolitos, microbios o proteínas que sus genes"
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Wishart y sus colaboradores de investigación sugieren que medir los metabolitos, las sustancias químicas, las proteínas o el microbioma proporciona una medida mucho más precisa del riesgo de enfermedades humanas y también es más preciso para el diagnóstico. Los hallazgos se enfrentan a muchos modelos modernos de negocios de
pruebas de
genes, lo que sugiere que estas pueden predecir con precisión el riesgo de enfermedad de alguien.
"La conclusión es que si desea tener una
medida precisa de su
salud, su propensión a la enfermedad o lo que puede hacer al respecto, es mejor
medir sus
metabolitos, sus
microbios o sus
proteínas,
no sus genes", ha agfregado Wishart, para quien esta investigación también destaca la necesidad de comprender como afecta en la salud el "medio ambiente y la seguridad o calidad de nuestros alimentos, aire y agua".
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