El
Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería cuenta con una nueva jefa de Servicio de Oncología Médica,
Begoña Medina Magán. Tal y como lo ha publicado el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía
(BOJA) este lunes. La especialista, además, es vocal de la Sociedad Andaluza de Oncología Médica
(SAOM).
La
jefa de Servicio de Oncología Médica del Torrecárdenas también es directora de la
Unidad de Gestión Clínica del Servicio. Asimismo, en cuanto a otro área asistencial que Medina Magán coordina es la
Unidad de tumores digestivos, junto a los oncólogos Piedad Reche y Renato Salguero.
En este sentido, Medina Magán también ha realizado el
Plan Docente de Oncología Médica del Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería. Tal y como recoge el Plan, la especialista recalca que "el concepto óptimo de
asistencia oncológica implica tres aspectos indisociables: una asistencia clínica integrada basada en la multidisciplinaridad, fundamental para el tratamiento del paciente oncológico; un programa de investigación básica, traslacional y clínica con clara interrelación con la asistencia, y un programa de formación en pregrado, doctorado y especialización bajo el amparo de la Universidad y de ámbito internacional.
Objetovos docentes de formación específica en Oncología
La tutora de los residentes que deciden
especializarse en Oncología en el Torrecárdenas establece en el Plan que los objetivos docentes de la formación específica de la especialidad de Oncología Médica son los siguientes:
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Conocimiento de la historia natural de los tumores.
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Reconocer las situaciones de urgencia derivadas de las complicaciones del proceso tumoral y de los efectos secundarios de los tratamientos.
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Conocer los protocolos terapéuticos de los tumores de las áreas asistenciales por las que efectúe la rotación.
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Durante la especialidad, el médico Residente deberá poder realizar pruebas diagnósticas y terapéuticas como son: toracocentesis, paracentesis diagnósticas y terapéuticas, punción lumbar y tratamientos intratecales.
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Evaluar adecuadamente al paciente terminal. Utilización de escalas de valoración de síntomas.
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Realizar una valoración emocional del paciente y de la familia que permita identificar a aquellos que requieran un tratamiento especializado.
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Manejar adecuadamente los síntomas más frecuentes del paciente terminal: dolor, insomnio, astenia, estreñimiento, disnea, delirium, etc.
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Identificar las necesidades sociales y espirituales del paciente y facilitar su solución.
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Utilizar adecuadamente la sedación del paciente terminal.
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Diagnóstico de las neoplasias: Deberá conocer la historia natural de los principales tumores, incluyendo estadificación, pronóstico y tratamiento de las mismas.
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