La
vacuna experimental de Moderna de ARN mensajero contra el cáncer, combinada con un
tratamiento de inmunoterapia de
MSD, ha generado una gran expectativa para que el sistema inmune sea capaz de reconocer y atacar a las células tumorales. Esta noticia ha sido revelada en el congreso de la Asociación Americana de Investigación del Cáncer (
AACR), celebrado en Orlando, después de presentarse los datos de un
ensayo clínico fase dos en un total de
107 pacientes con melanoma. Ahora, el objetivo es impulsar cuanto antes un
ensayo fase tres definitivo para aprobar esta terapia tanto en
Estados Unidos como en
Europa, después de que la Agencia Europea de Medicamentos (
EMA, por sus siglas en inglés) haya catalogado al tratamiento como
Prime.
Tras la publicación de
las conclusiones del ensayo de la vacuna Moderna-MSD, el
40 por ciento de los pacientes con melanoma metastásico que recibieron solamente un
fármaco de inmunoterapia realizado por MSD, habían
recaído o fallecido a los dos años. Por otra parte, entre aquellas personas que además recibieron la vacuna de
ARN mensajero, las cifras de muertes se redujeron al
22 por ciento, demostrando que la combinación de terapias es eficaz.
Después de este primer hito,
las compañías Moderna y MSD están barajando ejecutar un ensayo clínico fase tres para acabar de consolidar estos datos conseguidos hasta la fecha. Para ello, se
aumentará el número de pacientes y se espera que la doble terapia sea aprobada para
un tratamiento eficaz contra el melanoma metastásico.
Tras analizar los resultados preliminares del ensayo clínico, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unido (
FDA, por sus siglas en inglés) y la
EMA han depositado muchas esperanzas, llegando a considerar el tratamiento como
Prime, por lo que se convierte en una medicina prioritaria. Así pues, la vacuna de Moderna y el fármaco de MSD,
pembrolizumab, en caso de confirmarse su eficacia y seguridad, llegará de forma más rápida a los pacientes.
La vacuna y la inmunoterapia, más allá del melanoma
Una de las particularidades de la vacuna realizada por Moderna es que será
personalizada e individualizada para cada paciente. Una vez se analiza el genoma de las células tumorales, se identifican las proteínas candidatas a estimular el sistema inmune. Finalmente
entra en acción la tecnología del ARN mensajero, que permite crear células capaces de generar este tipo de proteínas específicas.
El
potencial de la vacuna y de la
inmunoterapia no se quedará en el
melanoma, ya que los investigadores están dispuestos a
diversificar los ensayos clínicos en otras enfermedades oncológicas, como por ejemplo el cáncer de pulmón y diferentes tipos de tumor que respondan bien a la inmunoterapia.
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