Los investigadores del Instituto de Inmunología de La Jolla (
LJI), en Estados Unidos, informan en nuevo estudio publicado en la revista
Nature Immunology, que las
células T, que combaten el cáncer,
pueden diseñarse para eliminar tumores sin sucumbir al agotamiento.
Según explican los investigadores,
luchar contra un tumor es un maratón, no un sprint y para las
células T que combaten el cáncer la carrera a veces es demasiado larga y
dejan de luchar. Los investigadores incluso tienen un nombre para este fenómeno: agotamiento de las células T.
"La idea es dar a las células un
poco de armadura contra el programa de agotamiento. Las células pueden entrar en el tumor para hacer su trabajo, y luego pueden quedar como células de memoria", explica el profesor de LJI
Patrick Hogan.
Esta investigación se basa en una colaboración de décadas entre Hogan y la profesora de LJI
Anjana Rao. Su trabajo ha demostrado el
papel clave de las proteínas llamadas factores de transcripción en la vía celular que desencadena el
agotamiento de las células T.
Este trabajo es importante porque el agotamiento de las células T continúa afectando incluso a las
inmunoterapias contra el cáncer más avanzadas.
Terapias CAR-T
Con las
terapias CAR-T, por ejemplo, los investigadores toman células T de un paciente con cáncer y las "arman" alterando la expresión de genes que ayudan en la
lucha contra el cáncer. Los investigadores producen más de estas células T especiales, que luego regresan al paciente. Las terapias CAR-T son diferentes de las inmunoterapias, que tienen como objetivo activar la población de células T existente del paciente.
Con ambos enfoques, el
agotamiento de las células T asoma su cabeza. "Muchas personas han intentado usar terapias
CAR-T para matar tumores sólidos, pero ha sido imposible porque las células T se agotan", dice el coautor del estudio Hyungseok Seo.
Combatir propio agotamiento
El nuevo estudio aborda este problema dándole a las
células T la capacidad de combatir el propio agotamiento. Para lograr esto, los investigadores examinaron las células T para descubrir qué factores de transcripción podrían impulsar el programa
"efector" de las células T, un paso importante en la preparación de las células T para matar las células cancerosas.
Factor BAFT e IRF4
Este proceso de selección llevó a los investigadores a
BATF, un factor de transcripción que encontraron que coopera con otro factor de transcripción llamado
IRF4 para
contrarrestar el programa de agotamiento de las células T.
En modelos de tumores de
melanoma y carcinoma colorrectal de ratón, la alteración de las células T con CAR para que también sobreexpresen
BATF condujo a la eliminación del tumor sin provocar el agotamiento de las células T. La terapia
CAR-T funcionó contra los tumores sólidos. "BATF e IRF4 están cooperando para mejorar las células T", sentencia Seo.
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