No solo los tumores inducen el crecimiento de vasos sanguíneos para su propagación. Un estudio de la Universidad de Augusta y publicado por la revista Oncotarget ha descubierto que las células clave para la formación de vasos sanguíneos también pueden producir tumores y facilitar su expansión.
En palabras del autor del estudio, Lan Ko, “hemos descubierto que los vasos sanguíneos pueden formar tumores, con lo que el cuadro completo se convierte en cíclico”.
El informe proporciona algunas de las primeras pruebas del círculo vicioso en la propagación del cáncer, pero al mismo tiempo ofrece un nuevo objetivo para la interferencia.
Los pericitos son células contráctiles fuertes que forman la capa externa inicial que da forma y fuerza a un vaso sanguíneo en desarrollo. También son de células madre, ya que pueden hacer muchos tipos diferentes de tejido. GT198 es un gen que normalmente se expresa en niveles bajos en nuestros cuerpos y que es conocido por su capacidad natural para reparar el ADN y regular las células madre, pero cuando se muta se puede convertir en un oncogén.
Durante el experimento, los científicos encontraron niveles anormalmente altos de GT198 en los pericitos de la red vascular que soporta una amplia variedad de tumores humanos.
En su activación, el GT198 se encontraba situado en el citoplasma de los pericitos en lugar del núcleo.
Los niveles altos de GT198 en pericitos se hallaron en 14 cánceres humanos diferentes, incluyendo tumores cerebrales, pulmonares, renales, tiroideos, de próstata y de vejiga.
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