La
investigación oncológica en España ha gozado de unos años fructíferos gracias al
paquete de inversiones que la Unión Europea ha ofrecido en el último trienio, ligado al plan de recuperación tras la
pandemia de coronavirus. Este tiempo de bonanza está cerca de llegar a su fin y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (
CSIC) empieza a temer que, sin las inversiones procedentes de Europa, España sea incapaz de alcanzar el
nivel de investigación logrado en todas sus facetas.
Uno de los síntomas que ha hecho encender las alarmas entre los investigadores españoles es la desaparición de convocatorias de
pruebas de concepto y de
nuevas líneas estratégicas de investigación. Ante esta situación,
Xosé Bustelo, profesor experto en cáncer en el CSIC e investigador principal en el Centro de Investigación Biomédica en Red de Cáncer (
Ciberonc), afirma en
Redacción Médica que “muchos proyectos ligados al
cáncer,
inmunoterapia y
tumores sólidos dejarán de ser financiados. España se encuentra ante un espejismo, el incremento de la financiación de los últimos tres años es temporal y transitoria”.
Bustelo considera que el principal problema que sigue teniendo España ligado a la investigación en cáncer es que “la
financiación sigue estando
supeditada a factores externos y no hay un plan a largo plazo. La partida europea que permite ofrecer convocatorias es muy temporal”. Otro de los futuros escenarios que el investigador considera que llegará a ocurrir es que, sin esta inversión europea que se invertía en el
Ministerio de Ciencia e Innovación, “la investigación volverá a
niveles inferiores de los que se tenía en estos últimos años”.
"Difícilmente la investigación podrá ser compensada con los Presupuestos Generales del Estado"
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Los Presupuestos Generales del Estado (
PGE) acaban dictando qué partidas se remiten a los diferentes ministerios y Bustelo cree que “la mayoría de estas inversiones no se aplican al de Ciencia e Innovación. Una vez desaparezca por completo la financiación europea, difícilmente la investigación podrá ser compensada con el presupuesto nacional”.
El Ministerio de Ciencia e Innovación "debe ejercer su peso político"
Es una incógnita si más adelante la Unión Europea volverá a ofrecer
un paquete de inversiones en investigación europeo tan potente como este último, ya que, en palabras de Bustelo, “se trató de una
inversión extraordinaria para compensar el problema que generó la pandemia por coronavirus. Esta inversión no se dará más y desde Europa vendrá la financiación habitual para la convocatoria
Horizonte 2030 y los proyectos habituales”. El Instituto de Salud Carlos III (
Isciii) es el organismo que recibe la mayoría de bonos estructurales europeos, y el investigador cree firmemente que “será difícil que el Isciii logre rescatar una parte de la financiación actual”.
"El Ministerio de Ciencia e Innovación debe ejercer su peso político"
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Pese a este horizonte negro que le depara a
la investigación española en cáncer y en muchos otros ámbitos, el profesor del CSIC quiere ser positivo y defiende que “el Ministerio de Ciencia e Innovación debe ejercer su peso político para volver a negociar en los PGE un porcentaje similar al que tenía antes. Si no se consigue, habrá un problema”.
Una inversión en I+D+i para 2030 altamente improbable
Uno de los objetivos que se había marcado el Gobierno de España en la
Agenda del Cambio de cara al año 2030 era aumentar la
inversión en I+D+i hasta el 2,5 por ciento de los presupuestos. Bustelo no ve nada claro que se logre alcanzar esta meta, ya que “se tendría que
duplicar la inversión que el gobierno está poniendo ahora y al ritmo que se avanza difícilmente se logrará”.
Mantener las
actuales iniciativas oncológicas logradas en España se convertirá en una quimera tras la falta de recursos a nivel nacional y con Europa cerrando el gripo de las inversiones. Pese a ello, Bustelo quiere confiar que el Ministerio de Ciencia e Innovación luchará para conseguir sacar la máxima tajada de los presupuestos generales.
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