La Sociedad Española de Oncología Médica (
SEOM) solicita un programa formativo de Oncología Médica (
OM) independiente e integrado en la
formación de grado de Medicina en las universidades de toda España y en el que
los oncólogos médicos ejerzan como docentes de forma que los futuros médicos cuenten con los conocimientos y destrezas necesarios para abordar de manera integral el impacto creciente del cáncer en la sociedad española y los desafíos que la enfermedad plantea.
El cáncer es la segunda causa de muerte en la población general y la primera causa de muerte en personas de menos de 65 años, lo cual indica una importancia epidemiológica y social de primer orden. Afectará a uno de cada dos hombres y a una de cada tres mujeres mayores de 80 años, lo que ocurrirá en más de la mitad de la población de nuestro país debido al aumento de la esperanza de vida.
SEOM ha presentado hoy su informe
Formación en Oncología Médica:
Situación actual y recomendaciones, resultado de un riguroso análisis y discusión por parte de un panel de expertos líderes en el campo de la Oncología Médica. El trabajo, que ha sido coordinado por
Juan Jesús Cruz, presidente de SEOM 2011-2013, analiza la situación actual de la formación en OM durante el grado de Medicina y, a la vista de los resultados, emite unas recomendaciones para la mejora de la formación de los futuros médicos, dando respuesta a la necesidad de una formación sólida y actualizada en OM entre los estudiantes de Medicina para abordar una enfermedad con un impacto creciente en constante evolución.
“La necesidad de la enseñanza global de la Oncología en el grado de Medicina es un problema ya detectó la Unión Europea en el
consenso de Bonn en 1988 y recomendó un programa de Oncología independiente e integrado, así como la incorporación de los oncólogos médicos en su enseñanza”, subraya Cruz. “Esta ha sido una preocupación de SEOM desde el año 2006, quien ha hecho estudios de la situación de dicha docencia en España y ha insistido en la incorporación de los oncólogos médicos en la misma, sin embargo, la especial estructura de la Universidad española y su división en Departamentos, constituidos sobre
amplias áreas de conocimiento, ha hecho que sea difícil y desigual su implantación y desarrollo en toda España”, precisa.
Por ello, SEOM impulsa ahora este nuevo informe, que corrobora estos problemas, para concienciar de la necesidad de una
enseñanza integrada de la Oncología en toda España a todos los estamentos universitarios, autoridades educativas y sanitarias para lograr, en primer lugar, que los estudiantes de Medicina tengan un conocimiento de las actuales posibilidades preventivas, manejo y terapéuticas de los cánceres y, en segundo lugar, que dicho conocimiento sirva de germen para una mayor cosecha de vocaciones de especialistas en Oncología Médica.
Recomendacones para la formación en Oncología
Las principales conclusiones del análisis y recomendaciones para mejorar la formación en OM en el grado de Medicina que se emiten en el informe son:
1-Los contenidos definidos en los
programas formativos de OM, en general, se consideran adecuados pero la profundidad con la que se tratan es insuficiente. Se propone fomentar que los programas formativos de OM sigan las recomendaciones de SEOM en el Consenso de Córdoba en todas las facultades que ofertan el grado de Medicina con 6 créditos asignados e incluir prácticas hospitalarias específicas en esta área. Promover que los contenidos estén orientados a la formación para la
aplicación en la práctica clínica de un médico general.
2- Se percibe un cierto
desinterés creciente de la Oncología Médica entre los estudiantes de medicina. Se propone: Promover la realización de trabajos fin de grado en el área de Oncología
tutorizados por los profesores oncólogos médicos. Revindicar la inclusión de un mayor número de preguntas del temario de OM en el examen MIR. Propiciar que las sociedades científicas y universidades faciliten encuentros entre residentes, oncólogos médicos y estudiantes para identificar los puntos de mejora de la docencia de OM en las facultades de Medicina.
3-La participación de oncólogos médicos pertenecientes a los Cuerpos Docentes Estatales en la docencia de los programas formativos de OM es escasa. Se plantea: Asegurar la participación en la docencia de especialistas en OM pertenecientes a los Cuerpos Docentes Universitarios o procurando que se acrediten como tal en el futuro. Incentivar la realización de tesis en OM entre los residentes y fidelizar aquellos con vocación docente mediante estrategias de estabilización laboral para fomentar su interés y participación en la enseñanza. Promover la difusión de los procesos y requisitos actualizados de Aneca para
aumentar la acreditación como docentes Profesor Titular y Catedrático de Universidad.
Heterogénea formación universitaria en Oncología
Además de Cruz como coordinador del informe, el panel de expertos lo conforman los catedráticos de Oncología Médica
Emilio Alba, de la Universidad de Málaga;
Joan Albanell, de la Universidad Pompeu Fabra;
Enrique Aranda, de la Universidad de Córdoba;
Carlos Camps, de la Universidad de Valencia; Prof.
Andrés Cervantes, de la Universidad de Valencia;
Jaime Feliu, de la Universidad Autónoma de Madrid;
Jesús Miguel García-Foncillas, de la Universidad Autónoma de Madrid;
José Luis González-Larriba, de la Universidad Complutense de Madrid;
Miguel Martín, de la Universidad Complutense de Madrid; y
Mariano Provencio, de la Universidad Autónoma de Madrid.
“Los conocimientos científicos sobre
las causas y mecanismos del cáncer, la multidisciplinariedad del diagnóstico y tratamiento y las consecuencias sanitarias y sociales de la enfermedad hacen que haya que dar un paso adelante en la
docencia a los estudiantes de medicina”, señala Alba, quien apuesta por “ir un paso más allá del paradigma anatómico que el imperante en el siglo XIX y gran parte del XX al actual paradigma sistémico de la enfermedad”. Por este motivo, indica, la Oncología Médica es la disciplina que debe vertebrar la docencia de la enfermedad. En resumen, se trata, en su opinión, de “llevar al aula lo que se hace a diario en los hospitales”.
Para Albanell, la
heterogénea formación universitaria en Oncología es un “anacronismo que no se corresponde con la importancia epidemiológica del cáncer, con su impacto sociosanitario ni con la vitalidad de los avances clínicos y científicos”. Además –subraya–, “el manejo del paciente con cáncer es un paradigma de manejo multidisciplinar y vertebrador de la asistencia. Por ello, debemos asegurar una formación homogénea de alto nivel de todos los estudiantes de Medicina”.
Ante el cáncer como problema sociosanitario de primera magnitud, “es inconcebible que la formación del graduado de Medicina no tenga
un profundo conocimiento de esta enfermedad, en cómo se produce, su historia natural, prevención, diagnóstico precoz así como los distintos abordajes terapéuticos existentes, y que no sean conscientes que se van a encontrar con el cáncer antes o después, tanto en el terreno profesional como en el personal”, opina Aranda.
En la misma línea, Camps advierte que es fundamental asegurar la adecuada
formación de las próximas generaciones de médicos, “y esto sólo se logra con un profesorado adecuado en calificación y número, así como asegurando que todas las universidades impartan estos conocimientos”.
Programas de pregrado y formaciones con expertos
Para Cervantes, “es imprescindible
un modelo de docencia en el pregrado que se ajuste a la realidad profesional de la Oncología, evitando una enseñanza fragmentada y promoviendo un conocimiento sostenible, centrado en las necesidades de los pacientes. Ello facilitará la motivación de jóvenes con talento para elegir una carrera profesional llena de posibilidades”.
Por su parte, Feliu insiste en que el cáncer representa uno de los mayores problemas sanitarios en nuestro país. “La
prevención, el diagnóstico y el tratamiento de estos pacientes es multidisciplinar, desempeñando un papel fundamental la Atención Primaria. Por ello, es necesario que los planes de estudio Universitarios contemplen esta realidad y se modifiquen para que los estudiantes de Medicina adquieran los conocimientos y destrezas necesarios para responder a esta necesidad sanitaria”.
Para García-Foncillas, el estudio del cáncer, segunda causa de muerte en España con una mortalidad anual estimada de 113.000 casos, debe estar adecuadamente representado en los
programas de pregrado e impartido por especialistas en la materia “si queremos preparar a nuestro sistema de salud para dar respuesta correcta desde la prevención, el diagnóstico y el tratamiento”.
González-Larriba pone el foco en la necesidad de una
formación con profesorado experto con especial dedicación a esta materia, tanto en el grado, como en el postgrado de Medicina, no solo de los oncólogos, sino de los médicos de Atención Primaria y otras especialidades que les permita adquirir un conocimiento sobre la aproximación y abordaje de las distintas neoplasias de una forma multidisciplinar.
En la misma línea, Martín insiste en que tanto los médicos de familia como los especialistas médicos tendrán que
atender con frecuencia a pacientes oncológicos en sus consultas. Por ello, concluye que “los estudiantes de Medicina deben adquirir conocimientos suficientes sobre el cáncer durante su formación porque les serán necesarios para su práctica médica con independencia de cuál sea la actividad que desarrollen en su futura carrera profesional”. Para Provencio, “el cáncer es un problema complejo y requiere de profesionales específicos que aborden, igualmente en la docencia, donde la representación de los especialistas de Oncología Médica debe ser la adecuada”.
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