La
Comisión Europea ha pedido este martes fijar o actualizar los límites para niveles de exposición permitidos en el puesto de trabajo para un total de 13 sustancias químicas
cancerígenas o mutágenas, como el dicloruro de etileno, los aceites usados de motores o el tricloroetileno.
Esta propuesta se suma a los
nuevos topes para otras 13 sustancias cancerígenas que propuso en mayo de 2016. Los nuevos, según los cálculos del Ejecutivo comunitario, mejorarán la protección de cuatro millones de trabajadores europeos.
En concreto, Bruselas estima que los mayores beneficios se centrarán en los
aceites usados de motores y en el
tricloroetileno. En el primer caso calcula que se salvarán 880 vidas y se evitarán 90.000 casos de cáncer hasta 2069, mientras que en el segundo se salvarán 390 vidas en el mismo periodo.
No obstante, la Comisión Europea ha recordado que el tiempo entre la exposición y la aparición de la enfermedad puede ser de hasta 50 años, al mismo tiempo que ha apuntado que las estimaciones se basan por lo tanto en una serie de asunciones sobre proyecciones de exposición, métodos de producción y conocimiento médico.
El tiempo entre la exposición y la aparición de la enfermedad puede ser de hasta 50 años
|
El Ejecutivo comunitario ha destacado que estos cambios en la directiva de cancerígenos y mutágenos además de mejorar la calidad de vida de los trabajadores, ayudará a
evitar gastos en cuidados sanitarios y a reducir los ingresos perdidos tanto de las personas afectadas como de aquellas responsables de su cuidado.
Costes de productividad
También repercutirá en las empresas al disminuir los
costes asociados al cáncer laboral en términos de productividad, fruto de una menor pérdida de empleados y de un menor gasto en formación para nuevos trabajadores. Con respecto a los países de la UE, Bruselas asegura que reducirá los costes sanitarios relacionados con el tratamiento y la rehabilitación de enfermos, entre otras cuestiones.
Junto con estos límites para sustancias cancerígenas, la Comisión Europea ha publicado una
guía práctica para ayudar a las empresas, en particular a las pymes, a aplicar las normas de salud y seguridad existentes. En este sentido, identificará las buenas prácticas para apoyar a las microempresas y a las pymes en su aplicación de los estándares de seguridad laboral.
Por último, el Ejecutivo comunitario ha lanzado un
programa de dos años para eliminar y actualizar las provisiones desfasadas en la legislación sobre la misma materia. El objetivo es aclarar y reducir la carga administrativa y al mismo tiempo mantener o mejorar la protección de los trabajadores.
La comisaria de Empleo, Asuntos Sociales, Capacidades y Movilidad Laboral,
Marianne Thyssen, ha apuntado que se trata de un plan de acción "claro" para "una política coherente de salud y seguridad en el trabajo" con "normas claras, actualizadas y efectivamente aplicadas sobre el terreno".
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.