Potenciar el
sistema inmunitario para combatir el cáncer ha revolucionado el tratamiento de los tumores en las últimas dos décadas, pese a que las
tasas de respuesta no superan el 50 por ciento en muchos
tipos de tumores sólidos y las altas tasas de progresión y recaída sugieren que los mecanismos de resistencia a menudo impiden el control exitoso del tumor. Frente a este escenario, un
ensayo clínico liderado por investigadores del
Cancer Center Clínica Universidad de Navarra en el que han bloqueado un tipo de proteína, ha logrado rescatar la resistencia a la inmunoterapia frente a tumores sólidos, consolidando este tipo de tratamiento.
El ensayo clínico se ha desarrollado en hospitales de
Madrid y de
Barcelona y ha probado el tratamiento en aproximadamente 200 pacientes con tumores sólidos que habían mostrado
resistencia al tratamiento con anticuerpos anti-PD-(L)1. Se trata, en muchos casos, del mejor tratamiento disponible para los pacientes, ya que consiste en neutralizar las proteínas PD-1 o PD-L1, que están involucradas en el principal mecanismo que utilizan los tumores para
evadir la respuesta inmunitaria.
La
proteína bloqueada por la investigación ha sido
GDF-15, sustancia producida principalmente por el tumor que actúa como repelente de las células del sistema inmunitario. Este hecho impide que la inmunoterapia tenga más dificultad de penetrar en el tejido canceroso. Esta proteína es usada por los tumores para soportar el ataque del sistema inmunitario.
Los resultados cosechados por la investigación y que han sido publicados en la
revista científica Nature han demostrado que
una vez se bloquea la proteína, las células del sistema inmunitario que son capaces de reconocer y destruir tumores superan el obstáculo y lo atacan eficientemente hasta conseguir que reduzca su tamaño o incluso desaparezca.
El control inmunitario, clave para tratar el cáncer
Una de las principales conclusiones que ha arrojado la investigación es que, aunque la
inhibición de los puntos de control inmunitario se ha convertido en un pilar del tratamiento del cáncer, las
respuestas profundas y duraderas solo se logran en
una minoría de individuos con cáncer metastásico. Por otra parte, las curas se limitan principalmente a
subpoblaciones muy pequeñas, si es que las hay, tal vez con la excepción de las personas con melanoma cutáneo.
Como tema a abordar en el futuro, los autores del estudio han afirmado que
el bloqueo de las señales inhibidoras o la adición de estímulos activadores además del bloqueo de puntos de
control inmunitario basado en PD-1 ha fracasado en su mayoría en
mejorar las tasas de respuesta o la supervivencia. Ante esta casuística, existe una clara necesidad de comprender mejor las razones de la resistencia primaria a los puntos de control inmunitario en los pacientes que no responden y de la refractariedad secundaria en los pacientes que responden inicialmente.
Otro descubrimiento importante es que en el ensayo clínico se ha llegado a observar que los pacientes con
niveles elevados de GDF-15 en suero experimentaron un aumento de peso tras el tratamiento con visugromab, lo que sugiere que el uso de este medicamento podría tener efectos positivos para ayudar a los pacientes con cáncer, también desde el punto de vista nutricional”.
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