La
Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de que la mayoría de los países europeos sufren una escasez de profesionales que prestan servicios oncológicos -especialmente, médicos y enfermeros-, lo cual lastra el acceso equitativo a tratamientos contra el cáncer. “Asegurar el acceso a profesionales de alta calidad en todas las regiones de los países es un desafío común”, asegura.
En su informe
Superar las desigualdades en materia de cáncer en la Unión Europea (UE), la OMS aboga por que los Estados miembro pongan en marcha más políticas centradas en abordar los
factores de riesgo del cáncer, así como en mejorar la su detección y diagnóstico tempranos de la enfermedad, dado el aumento de la demanda de servicios sanitarios para
enfermedades no transmisibles.
“
Apoyar la sostenibilidad y la atención de alta calidad del cáncer implica tener un adecuado nivel de recursos contra el cáncer, incluida la fuerza laboral, la medicina oncológica y el equipo médico, para facilitar una eficiente y eficaz de
atención oncológica en todo el recorrido del paciente”, se resalta en el documento, que es el tercero que nace en el seno del
Registro Europeo de Desigualdades en Cáncer, elaborado en colaboración con la
OCDE. Además, se trata del primero de un ciclo de informes analíticos y se basa en los perfiles nacionales sobre cáncer de la UE de 2023.
Diferencias de mortalidad por cáncer según la zona
El análisis revela que la
incidencia estimada de cáncer aumentó entre 2010 y 2022 en 14 de los 24 países europeos con datos disponibles. Aunque la mortalidad disminuyó un 10 por ciento en la UE durante este período, incluyendo la mayoría de casos de cáncer, el porcentaje de personas que fallecen por culpa de esta enfermedad sigue siendo elevado, dado que representa el 22,5 por ciento de todas las muertes. Además, las tasas difieren hasta en un 37 por ciento entre las regiones de
Europa del Este y en al menos un 30 por ciento entre otros países como
Francia, Alemania, Polonia y España.
La OMS señala que los factores de riesgo cancerígenos afectan, sobre todo, a personas que proceden de
entornos socioeconómicos bajos, en los que, por ejemplo, el
tabaquismo es un 50 por ciento más frecuente, y los niveles de sobrepeso y obesidad, un 21 por ciento. También se indica que el
consumo de frutas y verduras, así como los
niveles de actividad física, son inferiores a los de espectros de mayor nivel sociocultural.
Las dificultades en el
acceso a terapias oncológicas también tienen relación directa, de acuerdo al informe, con el grado de inversión económica que en nuevos medicamentos contra el cáncer hace cada país.
Retos pendientes contra el cáncer en la UE
En el documento se reconoce, no obstante, que la mayoría de los Estados miembro está haciendo sus deberes en lo que se refiere a garantizar que los
profesionales sanitarios proporcionen
atención oncológica de calidad, equilibrar el acceso a tecnologías médicas y mejorar la organización del tratamiento del cáncer concentrando la atención a través de redes bien estructuradas y equipos multidisciplinares.
Pese a ello, se incide en que han de incrementarse los esfuerzos en aumentar la “fuerza laboral sanitaria de alta calidad” y sus posibilidades de formación “promoviendo la reasignación de tareas e invirtiendo en servicios médicos”. En España, la ministra de Sanidad,
Mónica García, anunció este lunes que incluirá un
Sistema de Vigilancia del Cáncer en la Red Estatal de Salud Pública.
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