El
cribado poblacional de
cáncer colorrectal en España comenzó a implantarse en la
última década y de forma paulatina por las
comunidades autónomas, por lo que la participación y adherencia al mismo siguen siendo todavía
escasas en
comparación con el cáncer de mama. Pese a ello, en el Informe Anual del
Sistema Nacional de Salud 2020-2021 se observa una lenta pero constante
evolución desde el año 2009 hasta el 2021 por lo que respecta a la cobertura de los programas de detección precoz en esta patología, logrando que
tres de cada 10 personas se realice la prueba recomendada en el período indicado.
,
Actualmente los
cribados de cáncer de mama y
colorrectal forman parte de la cartera común básica de servicios asistenciales del SNS, e involucran a varias especialidades como la
Atención Primaria o
Oncología. Su objetivo es potenciar ambos sistemas de cribado poblacional.
Tal y como afirma el
informe del Ministerio de Sanidad con respecto al cáncer, el
31,9 por ciento de la población de 50-69 años declara que le han realizado una prueba de sangre oculta en las heces (PSOH) en los últimos dos años, sin diferencias por sexo. La evolución temporal demuestra un continuo
crecimiento de la cobertura de este tipo de cáncer, pasando del
3,4 por ciento en 2009 hasta alcanzar un
31,9 por ciento en 2020.
Por otra parte, se han llegado a evidenciar que las
clases con
menos posibilidades económicas son las más desfavorecidas: En una escala del VI al I, el 27,6 por ciento de clase social VI se ha hecho la prueba, frente a 36,3 por ciento en las de clase social I.
Si analizamos las
coberturas de detección precoz para el cáncer colorrectal entre las comunidades autónomas,
Navarra con 68,7 por ciento logra la cobertura más alta seguida del
País Vasco (65,4 por ciento),
Castilla y León (46,6 por ciento) y
Galicia (45,7 por ciento). Las coberturas
más bajas están representadas en
Ceuta (4,1 por ciento),
Melilla (7,6 por ciento) y
Baleares (8,1 por ciento).
La tendencia ascendente en cáncer de mama se frena en 2017
Por lo que respecta al
cribado de cáncer de mama, mucho más consolidado en España desde que empezó la década de los 90, ha logrado obtener una cobertura muy amplia de la población por su alta participación y adherencia continua. En la evolución temporal de la cobertura de los programas de detección precoz desde 2009 se observa un constante crecimiento que se ve frenado en
2017, alcanzando un
81,5 por ciento. A partir de este año se produce una
ligera caída de 8 puntos porcentuales con respecto al
2020, pasando del 81,5 por ciento al 73,8 por ciento. Una de las causas que podría explicar este descenso puede estar ligada a la
pandemia, momento en que los
cribados sufrieron un
freno importante debido a las restricciones y al confinamiento impuestos por el Gobierno de España.
El estudio realizado por el Ministerio de Sanidad afirma que el
73,8 por ciento de mujeres de 50 a 69 años declara haberse hecho una mamografía en los
últimos dos años, y otro
13,5 por ciento hace más de dos años, pero menos de tres. Las comunidades autónomas con más participación en la detección precoz de la enfermedad son
Murcia,
País Vasco,
Navarra y la
Comunidad Valenciana, llegando a superar el 80 por ciento. Actualmente siete de cada 10 mujeres se han realizado las pruebas de detección de cáncer de mama en el plazo recomendado.
Si se analiza las coberturas de mamografía por clases sociales, se observa que son más
bajas en las
clases menos favorecidas: 70,9 por ciento en mujeres de clase social VI, frente a 78,2 por ciento en las de clase social II.
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