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El CNIO logra un millón de dólares para investigar el cáncer de páncreas

El estudio para mejorar la detección precoz se realiza en asociación con la Universidad de Columbia

Núria Malats.

01 abr 2019. 11.15H
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Núria Malats, investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), y Raúl Rabadán, profesor de la Universidad de Columbia (Estados Unidos), lideran un proyecto para identificar poblaciones con alto riesgo de desarrollar cáncer de páncreas que acaba de recibir un millón de dólares para su investigación en los próximos dos años.

El equipo estudiará el microbioma y factores genéticos e inmunitarios que permitan identificar qué poblaciones son más susceptibles de desarrollar este cáncer, con el objetivo de poder ofrecerles entrar en programas de cribado para la detección temprana de la enfermedad y aumentar la supervivencia de estos pacientes.


Cribado en tumores hereditarios


“La etiología del cáncer de páncreas es muy compleja, no hay un factor causante único”, explica Malats, que es jefa del Grupo de Epidemiología Genética y Molecular del CNIO. “Hasta ahora se realiza cribado de los tumores hereditarios/familiares, pero solo lo son un 10 por ciento del total”.

Rabadán: "Se trata de un esfuerzo interdisciplinar, en el que colaboran desde médicos a investigadores básicos"

“Por este motivo, queremos ampliar el porcentaje de pacientes que se puedan beneficiar de programas de cribado, lo que permitirá detectar la presencia de la enfermedad en las etapas tempranas todavía asintomáticas”.

Gracias a la financiación proveniente del Pancreatic Cancer Collective, un proyecto colaborativo de la Fundación Lustgarten y Stand Up to Cancer, los investigadores identificarán factores genéticos e inmunitarios que permitan definir población con mayor riesgo de desarrollar la patología.


Investigación básica y aplicada


Raúl Rabadán, profesor titular vinculado al Departamento de Biología de Sistemas y el Departamento de Informática de la Universidad de Columbia, señala que “se trata de un esfuerzo interdisciplinar, en el que colaboran desde médicos a investigadores básicos”. “Obtendremos información de factores genéticos y ambientales, en particular de los componentes microbiano e inmunitario, y trataremos de ver cómo interactúan los dos sistemas”.

El equipo aunará esfuerzos para localizar variantes genéticas raras, así como regiones y mutaciones específicas de ADN, dentro de grandes conjuntos de datos clínicos y moleculares. Para ello, tendrán acceso a las casi 5.000 muestras de pacientes de este tipo de tumor que custodian el Biobanco del Reino Unido, el Atlas del Genoma del Cáncer, el Consorcio Internacional del Genoma del Cáncer y el Estudio Europeo sobre Enfermedades y Genética Digestivas (PanGenEU).


Ver coincidencias y extender resultados


Malats afirma que “definiremos la población de alto riesgo con datos que tenemos de factores no genéticos, pero sobre todo de factores genéticos, tanto las variantes más comunes como las raras”.

Para ello, “emplearemos los recursos que nuestro grupo ha generado en PanGenEU”, grupo que lidera la propia Malats. “Contrasteremos estas muestras con las de los demás conjuntos de datos, lo que nos permitirá ver coincidencias y aplicar y extender resultados”.

Stand Up to Cancer y la Fundación Lustgarten son dos de las principales organizaciones benéficas que financian la investigación más puntera del cáncer a nivel mundial. En 2012 comenzaron a colaborar para unir fuerzas en el estudio del cáncer de páncreas, creando en 2018 el Pancreatic Cancer Collective.

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