El acelerador de partículas en cáncer ingresará en los hospitales en 2028

España sigue avanzando en la buena dirección por lo que respecta a mejorar los actuales tratamientos en cáncer. El último paso realizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Valencia, gracias a una inversión de la Unión Europea, ha sido empezar a trabajar para albergar un acelerador de partículas de nueva generación contra la enfermedad. El proyecto cuenta con dos fases y se prevé que finalice dentro de nueve años. El zenit que quiere conseguir esta investigación pionera es empezar la instalación piloto de esta tecnología en los diferentes hospitales españoles y tratar esos tumores que hasta ahora se resisten a las técnicas convencionales.

Uno de los principales asesores para que el proyecto llegue a buen puerto es Carlos Ferrer, director científico de la Fundación de Investigación del Hospital de Castellón. El especialista relata en Redacción Médica que se está planteando instalar en Instituto de Física Corpuscular (IFIC) “tecnología de otra época y que requieren instalaciones del tamaño prácticamente de un campo de balonmano”. La misión de Ferrer es conseguir reducir el tamaño de estas instalaciones “para poderlas llevar a un hospital convencional”.

El especialista considera que este tipo de tecnología, que busca cerrar partículas de los campos magnéticos, “debe ser asequible y cercana para incorporarse a la práctica asistencial en el futuro. Hasta ahora se ha usado en pocos pacientes, pero con sistemas antiguos”. En la actualidad, el experto aspira a “manejar la radiación como si fuera un pincel, dando pinceladas de manera que se pueda tratar de forma más homogénea y definida los tumores”.

"La radiación se manejará como su fuera un pincel, dando pinceladas para tratar de forma más homogénea y definida los tumores"

Pese a que existen alrededor de 14 aceleradores de partículas a nivel mundial, el especialista afirma que “España se ha convertido en un país pionero para llevar a cabo estas instalaciones frente al cáncer. La gran ventaja de los iones pesados, ya sean de carbono o de helio, es que tienen mucha mayor capacidad de destruir los tumores que toda la radioterapia que hasta ahora se está usando”. Por otra parte, Ferrer reconoce que el país cuenta con “equipos de ingenieros punteros a nivel internacional, permitiendo hacer posible la investigación.

El acelerador de partículas "evitará afectar al tejido sano"

Una de las principales ventajas de este acelerador de partículas es que puede no solamente frenar el cáncer, sino que el especialista también afirma que “llega a marcar hasta dónde va a llegar la radiación, evitando afectar al tejido sano. Hoy en día muchos tumores siguen escapándose a la radioterapia y existen sarcomas que son incapaces de ser eliminados”. Gracias a esta apuesta española, Ferrer está confiando en que los especialistas “lleguen a abordar tumores que hasta ahora eran resistentes a la radiación”.
 
La primera fase del proyecto durará un total de cuatro años, en los que se llevará a cabo el sistema de generación de los iones. Para poder llevar a cabo las investigaciones con seguridad, Ferrar afirma que “se instalará un búnker en Burjassot, donde se encuentran las instalaciones del IFIC, para analizar nuevas técnicas con inmunoterapia, cultivos celulares y organoides”. Esta primera fase se iniciará en 2024 y finalizará en el 2028.

"Se instalará un búnker en Burjassot para analizar nuevas técnicas de inmunoterapia, cultivos celulares y organoides"

La segunda fase aspira a llevar a cabo la instalación piloto, que para Ferrer sería “la genialidad del proyecto. Se busca reducir el tamaño de las instalaciones para poder extender este tipo de terapias entre los hospitales españoles. En un plazo de ocho años esperamos tener el proyecto finalizado y poder desarrollar las infraestructuras dentro de los espacios clínicos”.