Un ciudadano británico de 47 años, que llevaba fumando más de 30, decidió acudir a su médico habitual después de que en los últimos meses se intensificara su tos y expulsara habitualmente mocos amarillentos.
Las pruebas radiológicas del Royal Preston Hospital mostraron que tenía una mancha en uno de los pulmones, por lo que temieron que pudiera tratarse de un tumor dado su adicción al tabaco.
Sin embargo, cuando le realizaron una broncoscopia, descubrieron que se trataba de un objeto extraño, por lo que decidieron extraérselo. Al identificarlo se resolvió el misterio. ¡Era un cono de tráfico de playmobil!
El paciente recordó entonces que cuando tenía siete años se tragó una pieza del juguete. Lo especialistas, obviamente, se mostraron sorprendidos de no haberlo detectado antes y se preguntaron cómo pudo permanecer un "cuerpo extraño traqueobronquial" sin ser descubierto… durante 40 años.
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