Conseguir una
terapia eficaz contra el
cáncer de mama metastásico es uno de los principales caballos de batalla dentro de la
Oncología. Ahora, un estudio realizado por el Instituto de
Oncología Vall d’Hebrón (VHIO) y
Peptomyc ha permitido conocer que una
proteína inhibidora de
MYC,
Omomyc, es capaz de frenar la progresión de este tipo de
cáncer de mama. El investigador de Peptomyc y primer autor del artículo publicado en la revista
Cancer Research Communications,
Daniel Massó, ha afirmado en
Redacción Médica que “llevamos desde el año 2013 con este estudio. Trabajamos con MYC, una proteína que está implicada en muchos tipos de cáncer y con un fármaco, el inhibidor de MYC llamado Omomyc. Después de tratar con Omomyc
modelos preclínicos, como
células humanas o
modelos de cáncer en ratón, vimos que esta proteína tenía un
efecto antitumoral bastante potente en diferentes tipos de cáncer, pero siempre se había probado en modelos de
tumores primarios, hasta ahora”.
Actualmente el papel que tiene la proteína
MYC en el desarrollo de los
tumores es muy
conocido, pero existía cierta controversia sobre qué función realizaba la proteína en la
metástasis en particular. “Algunos estudios publicados hasta ahora sugerían que MYC era un
inhibidor de la metástasis y que si usábamos fármacos contra MYC podría tener un efecto notable en tumores primarios, pero a su vez
favorecer la metástasis. Teníamos un especial interés en realizar este estudio para demostrar que nuestro fármaco
no tiene un efecto pro metastástico, sino todo lo contrario”, aclara Massó.
"Queríamos demostrar que nuestro fármaco no tiene un efecto pro metastásico, sino todo lo contrario"
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El hecho más relevante del reciente estudio ha sido el uso de Omomyc en las metástasis. El investigador de Peptomyc señala que “nuestro
fármaco es
distinto a muchos otros que acaban provocando una resistencia por parte del tumor. En lugar de centrarse en unas mutaciones muy concretas, nuestro fármaco
ataca MYC, que se encuentra implicado en muchos tipos de cáncer distintos”.
En el estudio se decidió usar en
modelos preclínicos (células y ratones) Omomyc en varios tipos de cáncer de mama metastásico. Por lo que respecta al análisis con
ratones, Massó afirma que “se decidió poner el foco en e
l cáncer de mama triple negativo, debido a que es el más agresivo, más metastásico y tiene menos opciones terapéuticas. Este tipo de cáncer es el que tiene peor pronóstico y los pacientes tienen pocas opciones para combatir la enfermedad”.
El ensayo clínico valorará los efectos de Omomyc en 2024
Por otro lado, en 2021 se empezó un ensayo clínico de fase I con 16 pacientes con tumores sólidos avanzados . “En este momento estamos tratando diferentes pacientes que sufren varios tipos de cáncer para evaluar únicamente la
seguridad del fármaco", relata el primer autor del
artículo publicado en Cancer Research Communications. “Una vez tengamos este estudio de seguridad, que está llegando a su final, iniciaremos la
fase II, donde esperamos ver los primeros
signos de eficacia con los pacientes. Esta parte finalizaría aproximadamente en el
2024”.
"En esta fase I solamente se mide la seguridad de los pacientes metastásicos"
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Para llevar a cabo el estudio, los investigadores han contado con diferentes
fuentes de financiación. Recordamos que la investigación ha sido coliderada por el VHIO y por su propia spin-off, Peptomyc. Massó relata que “hemos logrado financiación pública de la
Generalitat de Catalunya,
Ministerio de Ciencia e Innovación y del
European Research Council, además de financiación privada”.
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