La opción de dirigir cualquier
Servicio de un hospital y la posibilidad de
renovarlo y modernizarlo es un reto que no se presenta todos los días. Ante esta oportunidad sobre la mesa, el otorrinolaringólogo y cirujano de cabeza y cuello,
David Virós, puso rumbo hacía el
Hospital Vall d’Hebrón este pasado mes de marzo para enarbolar un
cambio de rumbo en todos los sentidos: “Se está buscando realizar abordajes modernizados ligadas a la cirugía del oído, nariz y cabeza y cuello, junto con los compañeros de
Maxilofacial y Oncología”. El experto designa a la Otorrinolaringología como “la
especialidad de los sentidos, debido a que toca estructuras muy sensibles a nivel funcional como el habla, la respiración, el olfato o la audición”. Debido a ello, es clave “la
cirugía mínimamente invasiva porque cada vez que te llevas por delante estructuras para llegar a un fin, esas ya no vuelven a funcionar igual”.
Desde que se convirtió en jefe del Servicio de Otorrinolaringología del hospital catalán, Virós ha marcado
tres campos de actuación propios en la
s tres subespecialidades. En la
cirugía del oído, “actualmente estamos intentando implementar todo lo que es la
cirugía de la pérdida auditiva, a través de diferentes dispositivos implantables y a través también de una
cirugía de base de cráneo lateral, donde aquí además tenemos colaboración con los compañeros del
Servicio de Neurocirugía”.
Con respecto a la
cirugía de la nariz, el especialista está apostando por establecer “una
cirugía endoscópica avanzada, también en colaboración con los compañeros que hacen la cirugía de la base del cráneo. Finalmente,
en la parte de la cirugía de cabeza y cuello, el experto ha apostado por implementar “la cirugía robótica y cirugía con planificación con la colaboración de otros Servicios”.
"Somos la especialidad de los sentidos debido a que tocamos estructuras muy sensibles como el habla, la respiración, el olftado o la audición"
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Con estas directrices, Virós aspira a “realizar una
apertura de la especialidad a todas las áreas que se puedan abarcar. Por esta razón, estamos también realizando un
crecimiento en nombre de especialistas y dentro del hospital, intentando dar el máximo servicio tanto a nuestra población como a la población de referencia que nos viene aquí a nuestro centro”.
El papel de la Oncología y la inmunoterapia
El apoyo de la Oncología se ha convertido para Virós en un aliado fundamental a la hora de tratar ciertos tipos de cánceres, como los que provoca el
papiloma humano dentro de la zona de la cabeza y el cuello: “Este subgrupo de pacientes tiene un
pronóstico oncológico diferente, por lo que no se puede tratar como el resto de tumores. La cirugía transroral robótica está siendo un gran avance ya que permite abordar la boca sin tener que abrir la mandíbula, con un
alto componente estético y funcional, ya que para la deglución y para la respiración son zonas que están altamente implicadas”.
Como también está ocurriendo en muchas otras especialidades, la
inmunoterapia también se ha adentrado con fuerza en la
Otorrinolaringología, considerado por el especialista como uno de los avances más importante de los últimos años: “Actualmente solo tratamos a aquellos pacientes que ya están en una fase avanzada de la
enfermedad con inmunoterapia, pero creemos que en el futuro también nos ayudarán a las fases iniciales en combinación muchas veces con la cirugía posiblemente”.
"Actualmente sólo tratamos a aquellos pacientes que ya están em una fase avanzada de la enfermedad con inmunoterapia"
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La
investigación siempre ha sido considerada para el experto un puntal para poder ofrecer mejores resultados a los pacientes, por lo que el Servicio está realizando colaboración aquí con el
centro de investigación: “Ahora mismo tenemos una línea centrada en intentar encontrar biomarcadores de resistencia a los tratamientos y también pronósticos”. Controlar mejor las
toxicidades de los tratamientos no quirúrgicos es otra de las puntas de lanza del jefe del Servicio, destacando que “la mayoría provienen a nivel audiológico, provocando que muchos pacientes reciban quimioterapia”.
Finalmente, el último gran proyecto de Virós es una iniciativa que aspira a mejorar “la
planificación pre quirúrgica, realizando una
planificación 3D con los compañeros del laboratorio del hospital. Se aspira a una mejoría en la planificación de estas cirugías y que esto nos dé lugar a mejores resultados quirúrgicos”.
Virós se convirtió en jefe del Servicio el pasado mes de marzo y ya ha iniciado un cambio de rumbo en todos los sentidos.
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Los futuros retos de la especalidad: Diagnóstico y terapias
Por lo que respecta a los futuros retos que debe encarar la especialidad, el otorrinolaringólogo pone el foco en mejorar los actuales diagnósticos: “Tenemos casos de
pacientes con tumores múltiples y aquí deberíamos ser capaces de mejorar los diagnósticos genéticos. Actualmente tenemos que mejorar el diagnóstico en las
patologías genéticas, que nos pueden dar o tumores múltiples o nos pueden dar también pérdidas auditivas”.
Otra ambición que el Hospital Vall d’Hebrón ya está intentando lograr es fabricar
mecanismos de visualización que ayuden a los especialistas a ver la parte de la
submucosa, actualmente imperceptible con los actuales mecanismos: “Este elemento permite a los tumores extenderse y tiene que ir ayudado de pruebas de Radiología para tener después un pronóstico de estos pacientes. Dependiendo de su situación, se les propondrá
cirugía,
radioterapia o
quimioterapia”.
"La vía de la terapia génica es el futuro para diversas enfermedades, junto con los dispositivos implantables"
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Tras analizar la
situación a nivel diagnóstico, el especialista hace mención también a las necesidades que siguen existiendo para
mejorar la parte terapéutica: “la vía de la
terapia génica es el futuro para diversas enfermedades, junto con los dispositivos implantables. Actualmente el implante coclear nos da el poder de colocar un oído nuevo. Es como si el paciente estuviese ciego y se le pudiese colocar un ojo nuevo. Esto no existe, pero un cambio en el oído sí que lo tenemos”.
Las tres patas que la Otorrinolaringología debe abordar
El jefe del Servicio considera que actualmente
la especialidad goza de buena salud en España, pese a que hay aspectos que se deben mejorar cuanto antes y uno de ellos es la
formación MIR: “Actualmente es de cuatro años y se queda muy corta. Desde la sociedad española y catalana se lleva exigiendo desde hace años q
ue se amplíe a cinco años, tal y como ya han hecho la mayoría de países europeos. La especialidad ha generado una
gran evidencia nueva en muy poco tiempo y la formación MIR no ha variado acorde con este crecimiento de conocimiento”.
Otra pata que Virós hace referencia es que España
no tiene suficientemente extendida la subespecialización: “el otorrino cuenta con tres áreas distintas y es necesario ofrece r formaciones o fellowships, que no suelen estar muy difundidos”.
"En Cataluña se forman nueve especialistas al año, por lo que es una salida de profesionales insuficiente"
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Finalmente, la última pieza que falta por colocar en el
triángulo de actuales déficits de la Otorrinolaringología es la salida de profesionales. El especialista remarca que “es insuficiente en relación a la demanda de patologías que hay. En Cataluña se forman
nueve especialistas al año, por lo que es una salida de profesionales insuficiente”.
El especialista poco a poco está introduciendo
cambios innovadores y revolucionarios dentro del Servicio del Vall d’Hebrón, y aspira a que tratamientos como la terapia génica o la inmunoterapia acaben marcando el camino para explorar nuevas soluciones a los futuros retos que la Otorrinolaringología tenga que hacer frente en los próximos años.
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