Neurólogos, otorrinos y enfermeras en un SNS eficiente frente al insomnio

La depresión y la ansiedad pueden causar insomnio, y este, a su vez, provocar los primeros desórdenes del ánimo. Los trastornos del sueño son algunas de las patologías que más comorbilidades asociadas tienen, una situación que pone sobre la mesa de la Sociedad Española de Neurología, establecer un abordaje nuevo del sueño, "con unidades multidisciplinares", tal y como ha explicado, Ana Fernández, coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la entidad. Estos equipos deben incluir a una gran variedad de profesionales, pasando por "Otorrinolaringología" o "Enfermería", un área que la especialista ha destacado por "el papel que juegan las enfermeras en la adaptación de los pacientes a las máquinas de presión para las apneas".

"Es muy frecuente que haya una persona que tenga un síndrome ansioso, y que, además, tenga problemas para conciliar el sueño o un insomnio directamente" lo que hace que deba pasar por consulta en Psiquiatría, según ha señalado Fernández. De este modo, "también es altamente prevalente la comorbilidad entre el insomnio y las apneas del sueño, lo que implica el trabajo de los neumólogos y los otorrinos, por su incidencia en la vía aérea superior", según la coordinadora de la SEN. Algo que también ocurre con el síndrome de piernas inquietas, que suele aparecer con esa patología y no debe ser tratado solo por un neurólogo, a juicio de la neuróloga.

Con estas palabras, Fernández ha ejemplificado la necesidad existente de unas unidades de sueño multidisciplinares para un "abordaje integral", con diferentes especialistas "que traten trastornos del sueño distintos". Esta idea de entender el sueño es la "ideal" para poder trabajar "de forma coordinada" y mejorar la vida de los pacientes, no solo por el correcto descanso, sino al afectar de lleno a "diferentes patologías y a la recuperación de las mismas".

Colaboración entre especialidades

A pesar del reciente anuncio del Ministerio de Sanidad en el que descartaba crear nuevas estrategias para el sueño, "los médicos que se dedican a esta disciplina, ya buscan colaborar con otros especialistas", ha destacado Fernández. Por ejemplo, cuando un cardiólogo no tiene tiempo para considerar la variable del sueño en su tratamiento, se le da información para que recomiende unos "buenos hábitos" de descanso, que puedan "mejorar el curso de las patologías que sufren los pacientes", según la especilista en Neurología.

Otro ámbito en el que procuran trabajar, es en el de "dolor crónico", debido a que los pacientes que sufren de este problema, a menudo "duermen mal". Este es un factor al que los especialistas del sueño pueden contribuir con sus conocimientos, procurando conseguir un mejor descanso y, por consiguiente, "un mejor control del dolor", tal y como ha destacado Fernández.

El insomnio genera controversia

El buen diagnóstico del insomnio es "fundamental" para la coordinadora de la SEN, ya que, suele ser una patología que tiene cierta controversia en este aspecto, debido a que "hay enfermedades que, a priori, pueden parecer insomnio y no lo son", algo muy frecuente en el síndrome de piernas inquietas. "Hay personas que no pueden conciliar el sueño, ni estar tranquilas en cama por notar molestias en las piernas, lo que les impide dormir, pero no es insomnio", ha subrayado Fernández. En el caso de las personas mayores, conlleva un mayor reto, puesto que existe la sospecha de que pueda haber "una enfermedad neurodegenerativa asociada".

Desde Psiquiatría, ven con más frecuencia "síndromes de ansiedad asociados al insomnio", puesto que las personas que sufren de dificultades para conciliar el sueño, llevan tanto con estos problemas "que se acaba cronificando". Esto hace que se complique más y que, al mismo tiempo, pone sobre relieve la importancia de la "atención integral e individualizada" según la coordinadora de la SEN.