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Los ingresos por ictus caen hasta un 33% durante la crisis del coronavirus

La SEN realiza una encuesta en 18 hospitales de 11 CCAA y recuerda la importancia de consultar al primer síntoma


07 abr 2020. 11.40H
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Los datos obtenidos de una encuesta que la Junta Directiva de la Sociedad Española de Neurología (SEN) ha llevado a cabo en 18 hospitales de 11 comunidades autónomas españolas marzo señalan que podría haberse reducido hasta en un tercio el número total de ingresos por ictus respecto al mes de febrero, justo en plena crisis sanitaria por el nuevo coronavirus

Ante estos datos, la sociedad científica recuerda que, independientemente de la situación actual, es muy importante que los pacientes no retrasen su llegada al hospital por miedo a utilizar los servicios de urgencia o acudir a los centros sanitarios. Sobre todo porque el ictus es la segunda causa de muerte en España (la primera en mujeres), la primera causa de discapacidad adquirida en el adulto y la segunda de demencia. Según sus datos, cada año 110.000-120.000 personas sufren un ictus en el país, de los cuales un 50 por ciento quedan con secuelas discapacitantes o fallecen.

"Los datos de la encuesta deben manejarse con cautela y deben confirmarse y analizarse convenientemente"

La atención neurológica urgente y el tratamiento adecuado en Unidades de Ictus pueden reducir las consecuencias de esta enfermedad neurológica, principalmente gracias a que en los últimos años el tratamiento en su fase aguda ha incorporado nuevos avances. Las nuevas medidas terapéuticas, si son administradas en las primeras horas, aumentan considerablemente la probabilidad de recuperación neurológica: la probabilidad de fallecer o quedar con una discapacidad grave pueden reducirse a la mitad.

“Estos datos [de la encuesta] deben manejarse con cautela y deben confirmarse y analizarse convenientemente. En cualquier caso, es importante recalcar que el ictus sigue siendo una urgencia médica. El retraso en la llegada al hospital para recibir el tratamiento adecuado es uno de los factores que más negativamente influyen en el pronóstico de esta enfermedad”, señala María Alonso de Leciñana, coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología.

“A pesar de que actualmente los hospitales están volcados con la pandemia Covid-19, las enfermedades urgentes, como es el ictus, se siguen atendiendo exactamente igual y sigue habiendo neurólogos a disposición de todas aquellas personas que necesiten una atención urgente. Los sistemas de Código Ictus siguen funcionando y cada minuto es vital  para reducir la mortalidad, la dependencia y la necesidad de cuidados institucionales en los pacientes con ictus”.


Los síntomas del ictus 


La SEN recuerda que solo un solo síntoma de ictus es una urgencia, por lo que ante la primera sospecha es necesario llamar inmediatamente al 112 o al 061, o en caso de que actual situación no permita el contacto con este servicio, acudir rápidamente al hospital, aunque los síntomas desaparezcan a los pocos minutos. Los principales síntomas del ictus son:

Pérdida de fuerza repentina de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo.

Trastorno repentino de la sensibilidad, sensación de “acorchamiento u hormigueo” de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo.

Pérdida súbita de visión parcial o total en uno o ambos ojos.

Alteración repentina del habla, dificultad para expresarse y ser entendido por quien nos escucha.

Dolor de cabeza súbito de intensidad inhabitual y sin causa aparente.

Sensación de vértigo, desequilibrio si se acompaña de cualquier síntoma anterior.

Además, la SEN insiste en que durante el confinamiento sigue siendo recomendable llevar a cabo hábitos de vida saludables para prevenir la aparición de esta enfermedad neurológica: ejercicio moderado, dieta sana y equilibrada, que todos los pacientes con factores de riesgo vascular (hipertensión, diabetes, colesterol, obesidad) sigan realizando un control estricto de los mismos y que no dejen de tomar los tratamientos indicados.

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