El exceso de pruebas complementarias, en especial las de imagen, para descartar la presencia de una enfermedad grave
antes síntomas de cefalea o migraña no responde a una práctica rara entre los neurólogos, según el informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)
del que se hizo eco este periódico pero también a tenor de nuevas declaraciones para Redacción Médica de la SEN.
La coordinadora del Grupo de Estudios de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (SEN), Patricia Pozo, detecta “falta de interés” en demasiados profesionales de la especialidad por esta patología que, bien llevada, no lleva aparejada
la indicación sistemática de pruebas de imagen como la resonancia nuclear magnética (RNM) o la tomografía axial computerizada (TAC) “para aminorar el temor del paciente a padecer un tumor”.
En ese punto, de hecho, reside el quid de la cuestión. Para Pozo, en efecto existe
un componente de educación del enfermo que se deja llevar por sus miedos, y, en esa línea, la propia SEN ha creado
una web específica para ayudar a sobrellevar la cefalea recurrente.
“El paciente debe entender que su cerebro tiene
una disfunción heredada de por vida y que, por lo tanto, ha de aprender a cuidarla”, ha razonado, “más allá de la Medicina paternalista –y de acceso gratuito en nuestro caso– que induce a quedarse más tranquilo si se piden pruebas adicionales innecesarias”.
Una de las premisas del documento de ‘no hacer’
En este sentido, la SEN advierte, entre sus primeras
recomendaciones de ‘no hacer’ para los médicos clínicos (documento que coordina la Sociedad Española de Medicina Interna –SEMI– y en las que participan diversas sociedades científicas y el Ministerio de Sanidad),
“no repetir estudios de neuroimagen (resonancia magnética y/o TAC) reiteradamente en pacientes con cefalea primaria (migraña y cefalea tensional) sin cambios en el perfil de la misma”.
Sin embargo, el estudio de la OCU descubrió que una cantidad significativa de neurólogos escogidos al azar (16 de 30) prescribió esa clase de pruebas de imagen
aun cuando no estaban indicadas desde el punto de vista médico.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.