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La proteína DJ1, una de las causas de la muerte de neuronas por párkinson

Investigadores de la Universidad de Córdoba afirma que las neuronas se ven forzadas a dividirse , provocando su muerte

La enfermedad de Párkinson actualmente sigue sin tener una cura eficaz.

10 may 2022. 11.00H
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Actualmente una de las patologías neurodegenerativas más difíciles de abordar es la enfermedad del Parkinson. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad afecta actualmente a 7 millones de personas, afectando al sistema nervioso central. Pese a que sus causas aún no se conocen por completo, se sabe que muchos de sus síntomas se deben a la pérdida de neuronas que producen dopamina.

La muerte de las neuronas por párkinson ha sido estudiada por un equipo de investigación de la Universidad de Córdoba, llegando a revelar una de las razones por el cual fallecen, gracias al estudio con ratones. Para los investigadores, la solución se encuentra en la proteína denominada DJ1, cuya relación con el párkinson ya había sido demostrada, aunque hasta la fecha se desconocía su función exacta.

La investigación para conocer mejor el párkinson no solamente se ha quedado aquí, sino que también ha dado un paso más, revelando uno de los mecanismos de acción de esta proteína. Para llevarlo a cabo, el equipo de ha realizado un estudio comparativo entre neuronas del cerebro de ratones que tienen este gen activo y neuronas que carecen de él, con el objetivo de “poder comparar las diferencias entre ambos patrones de proteínas y estudiar así los mecanismos que pueden estar alterados”, explica Raquel Requejo, investigadora principal del estudio y miembro del grupo BIO126 de la Universidad de Córdoba.

Tal y como confirman los resultados de la investigación, la falta o disfunción del gen que expresa la proteína DJ1 provoca que se active lo que se conoce como ciclo celular, el proceso mediante el cual las células se dividen o, en otras palabras, la maquinaria que usan las células para remplazar a otras que han muerto, tal y como ocurre, por ejemplo, en una herida que cicatriza.

Las neuronas, forzadas a dividirse, acaban muriendo


Los investigadores afirman que las neuronas no tienen capacidad para dividirse y, sin embargo, acaban ‘recibiendo directrices’ para que se lleve a cabo a través de la activación de un ciclo celular que en condiciones normales no debería producirse. Como resultado, cuando este gen llega a alterarse, las neuronas se ven forzadas a una división que son incapaces de completar y terminan muriendo, provocando, así, muchos síntomas característicos del Parkinson.

Raquel Requejo, otra de los investigadoras que ha participado en el estudio, afirma que esta situación se conoce como “ciclo celular aberrante”, y su relación “con esta enfermedad neurodegenerativa y la ausencia de la proteína DJ1 ha sido descrita por primera vez en este estudio”.

Actualmente y pese a los múltiples estudios e investigaciones que se han realizado, hoy en día la enfermedad del Parkinson no tiene cura como tal y los tratamientos actuales consisten en suministrar de forma externa la dopamina que dejan de producir de forma natural las neuronas que mueren, según la autora principal del estudio.

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