El Plan de Ictus de la Comunidad de Madrid ha recibido una nueva actualización después de cinco años desde su útlima versión. La principal novedad que se ha incluido es la
ampliación de la ventana temporal de intervención de 6 a 24 horas, es decir, se incrementa el plazo por el cual se considera que aún es oportuno tratar a un paciente, según ha explicado a Redacción Médica el coordinador de este plan,
Exuperio Díez Tejedor
"Las técnicas actuales nos permiten poder identificar un tejido salvable que ha tenido un infarto cereblar", de este modo, por ejemplo, "si una persona sufre un ictus mientras duerme y acude al hospital 12 horas después, podemos aplicar técnicas de repercusión" cuando antes no se hacía pasadas le media docena de horas.
"Esto nos hace pensar que nos llegarán mas pacientes", ha señalado Díez Tejedor.
Una red de coordinación
Esta revisión del Plan también contempla una "actualización" del protocolo para aplicación de la trombectomía mecánica, una ampliación de la red de teleictus
Madrid Direct, una herramienta complementaria para facilitar la coordinación entre los distintos tipos de hospitales y la equidad en el acceso a la atención especializada y que permite recortar los tiempos entre el ictus y la intervención.
La nueva versión del Plan incluye un protocolo de ictus pediátrico
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Según ha explicado el propio Díez Tejedor, Madrid Direct permite "seleccionar a todos los pacientes candidatos o más suscpetibles de ser sometidos y benefiacirse de una
intervencion mecánima cuando el
SUMMA lo considere". Esto permite un traslado del paciente "directamente al centro donde le pueden hacer el intervencionismo para evitar problemas secundarios o dar vueltas por los hospitales".
Protocolo para ictus pediátricos
Otra de las novedades
un protocolo ictus en edad pediátrica para menores de 16 años, lo que permite una vía de "traslado rápido" de estos pacientes a los hospitales madrileños que tratan estos casos:
La Paz, Gregorio Marañón, y el 12 de Octubre.
Asimismo, la nueva versión de este año incorpora nuevos capítulos dedicados a aspectos de rehabilitación, seguimiento y prevención secundaria, con la participación de
Medicina de Familia y de
Medicina Física y Rehabilitación; y un capítulo destinado a la atención del ictus intrahospitalario, con definición del circuito asistencial.
Díez Tejedor también ha explicado que la vigencia de las actualizaciones de de unos cinco años, aunque espera que la de 2019 aguante al menos una década dado su carácter elástico. "Está pensado para lo que pueda venir. Cualquier innovación puede caber".
Por último, ha insistrido en que una de las prioridades del citado plan es
"reducir la dependencia" de los pacientes que han sido intervenidos tras un infarto cerebral, porque
"es tremendo para él y para una familia", además que supone "un gasto importante" para el sistema sanitario". "Por esto vamos a seguir trabando", porque, según ha zanjado, "si un paciente se tiene que quedar en silla de ruedas tras una intervención por ictus, consideramos que hemos fracasado".
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