Investigadores de la Universitat de Barcelona (UB) han advertido del potencial de la inhibición de la
enzima epóxido hidrolasa soluble (sEH) como estrategia terapéutica y farmacológica contra la
enfermedad de Alzheimer y otras patologías que cursen con neuroinflamación.
Según un comunicado de la universidad, la inhibición de la enzima sEH permite disminuir el proceso neuroinflamatorio, mejora la respuesta endógena del organismo y reduce el deterioro y la
muerte de las neuronas que causan este tipo de demencia.
El estudio ha sido publicado en la revista
Neurotherapeutics y ha sido liderado por los profesores de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación
Mercè Pallàs (Instituto de Neurociencias),
Santiago Vázquez (Instituto de Biomedicina de la UB, IBUB),
Carles Galdeano (IBUB) y
Christian Griñán-Ferré (Instituto de Neurociencias).
Estudio en dos modelos animales de alzhéimer
Los investigadores analizaron los efectos de la inhibición de la sEH en dos modelos animales de alzhéimer, uno considerado alzhéimer familiar y otro ligado a la progresión de la enfermedad con la edad avanzada.
En la primera parte del trabajo,
se mostró que la expresión de esta enzima está aumentada en los dos modelos animales –en comparación con el grupo de control– y también en muestras cerebrales de pacientes de alzhéimer.
Tras determinar que sEH puede ser una nueva diana terapéutica, procedieron a validarla utilizando tres inhibidores de la sEH estructuralmente distintos, uno de los cuales ha sido diseñado y sintetizado por el grupo de Santiago Vázquez.
Los resultados demostraron que todos los compuestos usados, independientemente de su estructura química, fueron capaces de evitar el deterioro cognitivo en los dos modelos animales.
Eficacia limitada de los fármacos actuales contra el alzhéimer
“El tratamiento por vía oral con los diferentes fármacos
permitió evitar el deterioro cognitivo y redujo todos los marcadores de la enfermedad, como la acumulación de placas amiloides, la fosforilación de tau, etc.”, explica Mercè Pallàs.
“Además, se demostró que la inhibición de la sEH reducía la neuroinflamación, el estrés del retículo endoplasmático y el estrés oxidativo”.
Por otro lado, los autores han alertado de que los fármacos que se usan actualmente para tratar el alzhéimer tienen una eficacia "muy limitada" y solo son efectivos en las etapas leves de la enfermedad.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.