“El concepto de
esclerosis múltiple por sí mismo cambiará de ahora en adelante”. Con estas palabras
Xavier Montalbán, jefe del Servicio de Neurología del
Hospital Vall d’Hebrón, vaticina que el informe elaborado por 56 expertos de los 5 continentes y que forman parte del
Clinical Trials Comitee “impulsará la modificación de los criterios diagnósticos de la enfermedad, su propio concepto y se corregirán declaraciones clásicas que se ya llegado a la conclusión de que eran incorrectas”. Las conclusiones extraídas en
Barcelona a finales de 2023 por el Clinical Trials Comitee serán presentadas el próximo noviembre en
Copenhague, coincidiendo con la celebración del congreso del European Comitee for treatment and research in Multiple Scleorosis (
Ectrims). Pese a ello, el neurólogo avanza algunos de los cambios más destacados, como el hecho de que “el
diagnóstico de la esclerosis múltiple no tiene que ser exclusivamente
clínico, tal y como algún sector de la Neurología defendía hasta el momento”.
La última revisión de los
criterios diagnósticos en esclerosis múltiple se realizó en 2017, motivo por el cual Montalbán y un total de
56 expertos decidieron “llevar a cabo un total de cuatro reuniones distribuidas a lo largo de 2022. A finales de 2023 se decidió que había suficiente evidencia para hacer una modificación de los criterios establecidos, por lo que se aplicó en una reunión celebrada en Barcelona por primera vez
una metodología determinada de votación para aprobar nuevas evidencias”.
El resultado acordado por el Clinical Trials Comitee, conformado no solamente por neurólogos, sino que también con una amplia participación de
radiólogos y
bioquímicos, anuncia “un cambio sustancial de la propia enfermedad, como el hecho de que el diagnóstico no tiene que ser
exclusivamente clínico”. Montalbán defiende esta idea argumentando que “existen pacientes que no han tenido nunca
síntomas agresivos de esclerosis pero que tienen una
resonancia magnética característica, por lo que serán etiquetados de esclerosis múltiple por primera vez los que cumplan una serie de criterios”.
"Existen pacientes sin síntomas de esclerosis pero que tienen una resonancia magnética característica"
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Otro punto que cambiará radicalmente en el
diagnóstico de la enfermedad es que, hasta la fecha, siempre era necesario la diseminación de espacio y tiempo. Montalbán replica que este axioma “ya no lo será más, debido a que con las
topografías clínicas ya se tendrá suficiente para alcanzar un consenso”.
Nuevos biomarcadores y anticuerpos contra la esclerosis
Además, un cambio que se verá vislumbrado en el documento que el propio Montalbán presentará en
Copenhague es “la incorporación de
nuevos biomarcadores en el proceso diagnóstico, como es el
líquido cefalorraquídeo”. Por el que respecta a la población pediátrica, el especialista señala que “existen algunos
anticuerpos para realizar un diagnóstico en seguridad que también se han incorporado a la modificación de criterios”.
Una conclusión emanada de la reunión celebrada en la
Ciudad Condal es que “se han incrementado las necesidades diagnosticas en poblaciones de cierta edad o que tienen
factores de riesgo vascular”. Las modificaciones tecnológicas también cobran un papel importante en este cambio de paradigma, ya que “se han añadido
nuevos elementos de resonancia magnética, más sofisticados que ahora no estaban ni contemplados”.
"Se han incrementado las necesidades diagnosticas en poblaciones de cierta edad o que tienen factores de riesgo vascular"
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Para concluir, el neurólogo está convencido de que una vez se presenten todas estas novedades a la comunidad científica “se llevará a cabo una modificación fundamental, permitiendo hacer el diagnóstico de la enfermedad con mucha
más precisión que ahora”. Además, Montalbán revela que tras la celebración del
congreso de Ectrims en Copenhague, en 2025 se celebrará una nueva edición y la ciudad escogida es “Barcelona”.
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