La
enfermedad de Parkinson, anteriormente conocida como parálisis temblorosa, es uno de los trastornos más frecuentes que afectan el movimiento y el sistema nervioso. Investigadores médicos de Friedrich-Alexander-Universität Erlangen-Nürnberg (FAU) se han encontrado con una posible causa de la enfermedad en el
sistema inmune de los pacientes, tal y como ha sido
publicado en la revista 'Cell Stem Cell'.
En la actualidad, aproximadamente
4,1 millones de personas padecen la enfermedad de Parkinson en todo el mundo. Los síntomas típicos de la enfermedad son lentitud de movimiento, rigidez, temblores frecuentes y una postura cada vez más encorvada. La causa es la
muerte continua de las células nerviosas en el cerebro que producen la sustancia mensajera
dopamina.
Los científicos están trabajando para obtener información sobre los mecanismos que conducen a la
pérdida de células nerviosas que producen dopamina. Hasta ahora, se sabe poco acerca de si las células inmunológicas humanas tienen un papel importante que desempeñar en la enfermedad de Parkinson. Los investigadores de células madre,
Annika Sommer, Iryna Prots y Beate Winner de FAU, y su equipo, han dado un gran salto en la investigación de este aspecto de la enfermedad. Los científicos de Erlangen pudieron demostrar que en el párkinson las células del sistema inmune, las llamadas
células T, atacan y matan las células nerviosas que producen dopamina en el cerebro medio.
El equipo de FAU basó su investigación en una observación sorprendente: los científicos encontraron un
número inusualmente alto de células T en el mesencéfalo de pacientes con párkinson. Estas células se encuentran comúnmente en los cerebros de pacientes que sufren enfermedades en las que el sistema inmune ataca el cerebro. Durante las pruebas llevadas a cabo en colaboración con la clínica de trastornos del movimiento (Neurología Molecular) en Universitätsklinikum Erlangen, los investigadores descubrieron un mayor número de determinadas células T, específicamente
células Th17, en pacientes con párkinson, similares a los pacientes con enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide.
Investigación con células de la piel
En vista de estos resultados, los investigadores decidieron desarrollar un
cultivo celular muy inusual a partir de
células humanas. Se tomó una pequeña muestra de piel de pacientes afectados y sujetos sanos.
Estas células de la piel se convirtieron en
células madre, que pueden convertirse en cualquier tipo de célula. Luego, el equipo de investigación diferenció estas células en
células nerviosas del cerebro medio específicas para el paciente. Estas células del nervio mesencefálico se pusieron en contacto con células T nuevas de los mismos pacientes. El resultado: las
células inmunitarias de los pacientes con párkinson mataron a un gran número de sus
células nerviosas, pero este no parece ser el caso con sujetos de prueba sanos.
Otro resultado da motivos para la esperanza: los
anticuerpos que bloquean el efecto de las células Th17, incluido un anticuerpo que ya se usa a diario en el hospital para tratar la
psoriasis, fueron capaces de prevenir en gran medida la muerte de las células nerviosas.
"Gracias a nuestras investigaciones, pudimos demostrar claramente no solo que las células T están involucradas en la causa de la enfermedad de Parkinson, sino también
qué papel desempeñan en realidad", explca
Beate Winner. "Los hallazgos de nuestro estudio ofrecen una base significativa para
nuevos métodos de tratamiento de la enfermedad de Parkinson".
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