El Hospital Universitario de Girona Dr. Josep Trueta ha incorporado la cirugía de
mapeo cerebral con el paciente despierto para realizar
intervenciones de carácter neurológico. Han participado miembros de los servicios de neurocirugía, neurología (neuropsicología), anestesia y enfermería. Durante más de cinco horas, este equipo multidisciplinar operó un paciente con un tumor cerebral, que pudo ser extirpado ampliamente.
La particularidad de este tipo de intervención quirúrgica consiste en que
el paciente está despierto y colabora con el equipo médico durante buena parte de la operación, por lo que debe estar informado detalladamente del procedimiento. Primero se anestesia al paciente, momento en que los neurocirujanos realizan la apertura del cráneo.
Seguidamente, se procede a despertarle (con un ajuste de los
fármacos anestésicos que permitan al paciente estar tranquilo, sin dolor y que pueda colaborar), para hacer un seguimiento de las zonas donde hay que intervenir. El profesional de neurocirugía va estimulando diferentes partes del cerebro a través de un aparato que transmite impulsos eléctricos y, mientras tanto, el profesional de neuropsicología realiza al paciente tests de lenguaje y comprensión (haciéndolo hablar diferentes lenguas y reconocer imágenes).
A partir de las respuestas que va dando el paciente, el neurocirujano "señaliza" diferentes áreas del cerebro (lo que se conoce como mapeo), identificando las
zonas que pueden intervenir y las que no se pueden tocar. Estas señales terminan definiendo un mapa del cerebro, gracias al cual podrán terminar la operación, después de volver a anestesiar al paciente. Con este tipo de procedimiento se pueden estimular y localizar regiones cerebrales motoras, sensitivas y del lenguaje.
Técnica para tratar tumores
El mapeo cerebral con paciente despierto es una técnica que se utiliza sobre todo en
tumores cerebrales (benignos o malignos), pero también en otras patologías como, por ejemplo, malformaciones vasculares cerebrales.
Hasta ahora, los pacientes que debían ser sometidos a una operación utilizando este procedimiento, era necesario derivarlos a centros de Barcelona, ya que no se realizaba en la Región Sanitaria Girona. Respecto a la cirugía convencional (con paciente no despierto), la cirugía con el paciente despierto
minimiza la posibilidad de secuelas, especialmente del lenguaje, que son difíciles de aceptar para el paciente mismo y su familia.
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