A lo largo de la historia, la ciudad de
Madrid se ha convertido en el epicentro de numerosas revoluciones que perseguían
cambiar la vida de sus ciudadanos a nivel nacional. Esta vez, los tres jefes de Servicio de
Psiquiatría,
Neurología y
Neurocirugía del
Hospital 12 de Octubre han sido los ideólogos e impulsores de un proyecto conocido como el
Instituto Clínico de Neurociencias. Esta institución, única en España por sus características, persigue el objetivo de alcanzar proyectos que engloben la salud mental y cerebral desde el nacimiento hasta la vejez, además de instaurar “
un modelo de atención revolucionario que pone la realidad del paciente en el centro”.
Gabriel Rubio,
David Pérez y
Alfonso Lagares defienden al unísono que “nadie nos ha dicho lo que teníamos que hacer, hemos dicho lo que creemos que debemos de hacer. Estos elementos son diferenciales a la hora de confeccionar esta institución”.
Pérez, jefe del Servicio de Neurología del hospital madrileño, relata a
Redacción Médica que el objetivo prioritario del proyecto es “
focalizar la atención del paciente, generando una asistencia integrada para ofrecer
una mejor experiencia y mejores resultados en salud”. Para el neurólogo, la mejor manera de conseguir esta meta es “coordinando la asistencia de procesos graves en el área de salud mental y cerebral entre los tres Servicios”.
La Psiquiatría es una de las tres patas fundamentales para que las bisagras del Instituto Clínico de Neurociencias funcionen y
Gabriel Rubio, jefe del Servicio de Psiquiatría, destaca que la institución es “el primer instituto de neurociencias en España que
nace de abajo a arriba. Tres jefes de Servicio de han puesto de acuerdo para tratar a pacientes que ya recibían atención de forma conjunta, pero de manera más coordinada y por procesos”. El especialista remarca que hasta ahora a los institutos de neurociencias les faltaba “la figura del psiquiatra o del neurocientífico debido a
diferentes egos. Aquí no hay egos, ya que lo que mueve a los especialistas es la atención al paciente”.
Rubio: "El primer instituto de neurociencias en España que nace de abajo a arriba"
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Así pues, el paciente contará con una
asistencia integrada por diferentes especialidades, y Rubio defiende que ahora “se trabajará más en serio todavía. Se generará un proceso para saber lo que hay que hacer, se nombrará a un
líder para guiar el proceso y se medirá lo que se está haciendo. Aquí radica la novedad de este proyecto”.
Una red de especialistas completará al Instituto de Neurociencias
Alfonso Lagares, jefe del Servicio de Neurociencia, revela que en el instituto no solamente participarán las tres especialidades centrales, sino que “se cuenta con toda una
red de especialistas de distintas especialidades que se integrarán en estos procesos. Neuro radiólogos, oncólogos y otros expertos van a poder participar del tratamiento y mejorar el resultado de los pacientes”.
Lagares: "Se cuenta con toda una red de especialistas de distintas especialidades que se integrarán en estos procesos"
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Una consigna que deja clara Pérez de la institución creada por el 12 de Octubre es que “no se vendrá a realizar investigación para después publicarla, sino que se busca tratar bien a los pacientes, analizar
en qué momento el especialista se equivoca y cuando acierta. La investigación será puramente clínica”. Los procesos clínicos que se han escogido hasta el momento para abordar son, en palabras del psiquiatra, “el
deterioro cognitivo, el
trastorno obsesivo compulsivo, la
depresión resistente y la
cirugía de la epilepsia”.
Una visión más integradora y holística en docencia
Otra de las metas que persigue consolidar el instituto con el paso del tiempo está relacionada con generar una
nueva docencia más holística e integradora de la neurociencia. Lagares analiza que, en general, “en los hospitales se habla mucho del
posgrado y de la
formación de residentes, pero es importante que estas variaciones hacia la neurociencia aparezcan desde el pregrado. Debe haber contenidos comunes que vayan más allá de la dinámica de los
departamentos de las universidades y que integren de mejor forma la docencia y la experiencia que tiene el alumno con respecto a estas patologías”.
Pérez: "El instituto no se dedicará a realizar investigación para publicar, sino que la prioridad es tratar bien a los pacientes"
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Para que este cambio llegue a ver la luz, el psiquiatra defiende la necesidad de confeccionar “
programas de asignaturas comunes que permitan completar mejor las rotaciones clínicas y que los alumnos cojan la dinámica de trabajar de forma conjunta se debe crear un
clima de integración desde la propia docencia”.
Desde el punto de vista del posgrado, el especialista aspira a que “se debe intentar
generar vocaciones tanto de investigación como docentes para que se mantenga el
testigo, pero centrada en la mejora de los resultados de los pacientes”. Este hecho permitiría, según Lagares, que de los propios procesos integrados “surjan ideas de investigación que generen trayectorias para nuevos investigadores y que luego, estos se conviertan en los futuros docentes del hospital. Integrar la actividad docente para mantener el testigo de la investigación y la docencia es el futuro”.
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