La
pandemia de coronavirus provocó que diferentes investigaciones llevaran a cabo un esfuerzo para desarrollar vacunas eficaces para la sociedad mundial. Pese a sus grandes efectos contra el virus, las vacunas no están exentas de
efectos adversos a nivel neurológico, y una investigación realizada por el
Hospital Ramón y Cajal y la
Universidad de Alcalá ha analizado los posibles afectos adversos a nivel neurológico ligados a las vacunas.
La investigación, publicada en
la revista de Neurología europea Elsevier, considera que por ahora no es posible establecer una relación de causalidad entre estos eventos adversos y las
vacunas contra la Covid-19, ni calcular la frecuencia de
aparición de estos trastornos. Sin embargo, es necesario que los profesionales de la salud estén familiarizados con estos eventos, facilitando su diagnóstico y tratamiento tempranos. Para sacar
conclusiones exactas, son necesarios
grandes estudios epidemiológicos controlados para establecer una posible relación causal entre la vacunación contra la Covid-19 y los eventos adversos neurológicos.
En el estudio se incluyeron un total de
271 estudios publicados y pre-publicados que informaron al menos de un caso de
cualquier manifestación neurológica de nueva aparición asociada temporalmente con la vacunación por SARS-CoV-2 en humanos, no explicada por otra etiología. Además, se incluyeron sujetos vacunados contra Covid-19 con cualquiera de las
vacunas disponibles.
De todos esos estudios, al final se analizaron
86 artículos, que incluyeron
13.809 pacientes que mostraron algún tipo de manifestación neurológica. Existió un
predominio femenino (63,89 por ciento), con 7.910 casos en mujeres y 4.469 en varones, de los 12.379 en los que se informó el sexo. La
mediana de edad fue de 50 años (rango: 19-97).
Las enfermedades detectadas tras la vacuna Covid-19
Las manifestaciones más frecuentemente publicadas fueron parálisis de Bel,
cefalea,
eventos vasculares cerebrales, SGB, desmielinización del
sistema nervioso central y trastorno neurológico funcional. Otras complicaciones informadas fueron encefalitis, meningitis, convulsiones,
síndrome de Parsonage-Turne, compromiso de otros nervios craneales, trastorno miasténico, radiculopatía,
herpes zóster y alteraciones del gusto y del olfato.
Tras todo este análisis, los
ensayos cínicos aleatorizados de las vacunas contra Covid-19 mostraron una frecuencia muy baja de
complicaciones neurológicas graves. Sin embargo, estos estudios no tuvieron suficiente poder para detectar efectos adversos muy poco frecuentes, dado el tamaño de muestra y la duración limitada y tras la comercialización de las vacunas cobra un papel clave la monitorización a través de sistemas de farmacovigilancia.
La investigación llega a subrayar la importancia de la
vigilancia posterior a la comercialización de las vacunas para llegar a identificar estos eventos adversos infrecuentes y garantizar la seguridad de estas. Son necesarios
estudios prospectivos controlados de gran tamaño para probar o refutar, y cuantificar en su caso la asociación causal entre estas vacunas y los eventos adversos neurológicos. Además, consideran fundamental contextualizar el riesgo en caso de que se confirme la asociación.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.