Delirio, psicosis y encefalitis: tres efectos del Covid-19 en el cerebro

Investigadores británicos han creado a principios de marzo una unidad en el Hospital Nacional Queen Square para discutir y comenzar a entender las presentaciones neurológicas en pacientes con sospecha de Covid-19 así como los trastornos neurológicos relacionados. Porque los datos clínicos preliminares ya indicaban que la infección por SARS-CoV-2 se asocia con enfermedades del cerebro y neuropsiquiátricas. Y no se equivocaban: encontraron desde delirio o psicosis hasta encefalitis, pasando por el síndrome de Guillain-Barré. 

Por ejemplo, entre los 43 pacientes estaba una mujer de 65 años, con historial de dos años de deterioro cognitivo y presunta enfermedad de Alzheimer de inicio temprano esporádico. Presentaba movimientos involuntarios en la mano derecha, seis días de fiebre, tos y mialgia. Tuvo dificultad para hablar y se desorientó y confundió. Tenía alucinaciones visuales en las que veía claramente a personas dentro de su casa. También objetos volando dentro de la habitación. 

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La paciente se quejaba además de un deterioro en la visión, con dificultad para leer y doble visión intermitente. Al ingresar tenía una afasia no fluida con apraxia oral y dificultad para repetir oraciones. La imagen por resonancia magnético (IRM) del cerebro, la electroencefalografía (EEG) y el examen de recolección del líquido cefalorraquídeo (LCR, por sus siglas en inglés) fueron normales. La PCR del SARS-CoV-2 fue positiva .

Ella fue una de los 43 pacientes cuyos datos clínicos y paraclínicos recogieron los expertos. De todos ellos, 29 fueron positivos por Covid-19 por PCR, mientras que hubo ocho probables y seis posibles atendiendo a criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Cinco categorías principales 

Con ellos surgieron cinco categorías principales:

• Hubo 10 con delirio / psicosis y sin anormalidades distintas de IRM o LCR. Nueve de ellos tuvieron una recuperación total o parcial con apoyo solamente.

• Hasta 12 padecieron síndromes inflamatorios del sistema nervioso central, incluyendo encefalitis (dos), encefalomielitis diseminada aguda (nueve), cinco con hemorragia, uno con necrosis, dos con mielitis, y uno con mielitis aislada. De estos, 10 fueron tratados con corticosteroides. Tres de estos pacientes también recibieron inmunoglobulina intravenosa. Uno se recuperó por completo, diez se recuperaron parcialmente y un paciente falleció.

• Otros ocho tuvieron accidentes cerebrovasculares isquémicos asociados con un estado protrombótico (cuatro con tromboembolismo pulmonar), uno de los cuales murió.

• También ocho padecieron trastornos neurológicos periféricos, siete con síndrome de Guillain-Barré, uno con plexopatía braquial, seis de ocho con recuperación parcial y continua.

• Y cinco pacientes con diversos trastornos centrales que no se ajustaban a estas categorías.

Piden más clínica neurorradiológica

"La infección por SARS-CoV-2 se asocia con un amplio espectro de síndromes neurológicos que afectan la neuropatía, incluida la vasculatura cerebral y, en algunos casos, responden a inmunoterapias", explican los autores.

"Es sorprendente la alta incidencia de encefalomielitis diseminada aguda"

A ellos les parece "sorprendente" la alta incidencia de encefalomielitis diseminada aguda, particularmente con cambio hemorrágico. Sin embargo, añaden qeu esta complicación no se relacionó con la gravedad de la enfermedad respiratoria por Covid-19.

"El reconocimiento temprano, la investigación y el manejo de la enfermedad neurológica relacionada con Covid-19 es un desafío", aseguran. Por eso consideran que se necesita más clínica neurorradiológica.

"Los estudios de biomarcadores y neuropatológicos son esenciales para determinar los mecanismos patobiológicos subyacentes, que guiarán el tratamiento. Será necesario realizar estudios de seguimiento longitudinales para determinar las consecuencias neurológicas y neuropsicológicas a largo plazo de esta pandemia", concluyen.