El vapor del cigarrillo electrónico plantea un riesgo igual o incluso mayor que fumar tabaco para empeorar un accidente cerebrovascular, según concluye un estudio preliminar realizado en ratones que estuvieron entre diez y treinta días inhalando tanto al vapor del cigarrillo electrónico como el humo del cigarro normal.
Los investigadores encontraron que los ratones expuestos al vapor del cigarrillo electrónico tuvieron peores resultados de apoplejía y déficits neurológicos que los expuestos al humo de tabaco normal. Además, la exposición al cigarrillo electrónico disminuyó la captación de glucosa en el cerebro, que alimenta la actividad cerebral.
Tanto la exposición al cigarrillo electrónico como al humo del tabaco durante este periodo perjudicó significativamente los niveles circulantes de una enzima necesaria para la coagulación, aumentando el riesgo de accidente cerebrovascular y empeorando la lesión cerebral secundaria.
Los investigadores de este trabajo, expertos de ‘Texas Tech University’, en Estados Unidos, presentan las conclusiones de este estudio en la Conferencia Internacional de Ictus 2017, organizada por la Asociación Americana del Corazón.
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