Analizar los modelos asistenciales europeos "marcará los ingresos en ictus"

La Neurología española, con la ayuda de las instituciones estatales y autonómicas, goza actualmente de una posición más que notable por lo que respecta al tratamiento de las enfermedades cerebrovasculares. El informe anual publicado por el Sistema Nacional de Salud (SNS) remarca una prevalencia lineal con el paso de los años y para mejorar estas cifras, Mari Mar Freijo, coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (SEN), destaca que desde las instituciones autonómicas “existen planes de atención al ictus, se está trabajando en documentos para actualizar los previos y se aspira a mejorar aún más el abordaje a estas patologías”.

Uno de los puntos más destacados por parte del informe publicado por el Ministerio de Sanidad es que España se convirtió en el segundo país europeo con la tasa de hospitalizaciones más baja. Para analizar de forma objetiva este dato, Freijo es partidaria de “analizar todos los modelos asistenciales y extraer conclusiones, ya que la organización puede ser diferente”. El dato ofrecido por el SNS, en palabras de la especialista, “se puede interpretar en positivo o en negativo, ya que cada país tiene diferente organización de los recursos y el número de hospitalizaciones debería ser estudiado de acuerdo con ello”.

El tratamiento en esta enfermedad ha ido evolucionando con el paso del tiempo y la neuróloga destaca que en España “desde el 2003 hubo un gran salto de calidad gracias a la medicación que se pone por suero para disolver los trombos, además de la creación de unidades de ictus”. Otro de los grandes avances destacados por parte de Freijo es “el tratamiento por cateterismo que extrae el trombo. Todo esto ha supuesto una revolución en la mejora del pronóstico de los pacientes con ictus. En el momento agudo del ictus se ha avanzado enormemente en los últimos años”.

"En el momento agudo del ictus se ha avanzado enormemente en los últimos años"

La evolución de los datos de prevalencia y hospitalizaciones ligadas a las enfermedades cerebrovasculares estuvieron marcadas por la pandemia de coronavirus, tal y como se refleja en las gráficas publicadas por el SNS. Según Freijo, “los datos están sesgados debido a la pandemia, ya que a partir de 2021 vuelven a la situación previa, recuperándose los estándares”.

Patrones de riesgo y estilos de vida frente a la enfermedad

Uno de los mayores logros conseguidos por España en relación al tratamiento frente al ictus es, según la especialista, “la reducción de la mortalidad y la discapacidad que puede llegar a generar”. El código ictus es mencionado por la neuróloga como un sistema “de profesionales en cadena para actuar de la forma más rápida posible, para legar al centro hospitalario e iniciar el tratamiento”.

"Si se consigue tener un estilo de vida saludable y vigilar los controles de riesgo, hay la esperanza de que disminuya la prevalencia"

Si no se evita o disminuye la incidencia en enfermedades cerebrovasculares, la especialista recuerda que, con probabilidad, “en 2050 aumentará un 50 por ciento la mortalidad por enfermedad cerebrovascular”. La receta para evitar este drástico escenario es para Freijo “difundir un estilo de vida saludable sin hávitos tóxicos como es el tabaco o el alcohol y controlar los factores de riesgo”. La especialista coincide en que, si la esperanza de vida es mayor, “aumentará el número de casos ligados a estas enfermedades, aunque sí se consigue tener un estilo de vida saludable y vigilar los controles de riesgo, hay la esperanza de que disminuya la prevalencia”.