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Neurología y Traumatología reivindican un "mismo idioma" contra el dolor

Expertos en esta patología del Clínic y del Vall d'Hebrón analizan las últimas innovaciones en torno a esta patología

Tomás Cuñat, anestesiólogo del Hospital Clínic; y Javier Medel, jefe de la Unidad del Dolor del Hospital Vall d’Hebron.

17 oct 2024. 07.00H
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El dolor que llegan a sentir los pacientes atendidos en los Servicios de Neurología y deTraumatología ha ido modificándose y disminuyendo con el paso del tiempo, gracias a las últimas innovaciones en diagnóstico y tratamiento que se han incorporado en las unidades destinadas a tratar específicamente esta patología crónica que afecta el 26 por ciento de la población española. Este jueves, con motivo del Día Mundial contra el Dolor, los especialistas encargados de tratarla piden una formación curricular única y estándares definidos para avanzar aún más en el manejo del dolor y que "todos los especialistas hablen el mismo idioma", a la vista de las innovaciones conseguidas en estos años, tales como la neuromodulación eléctrica y la Medicina regenerativa.

Entre los pacientes tratados por los especialistas en Neurología, el jefe de la Unidad del Dolor del Hospital Vall d’Hebrón, Javier Medel, destaca en Redacción Médica uno de los avances que se ha conseguido con el paso del tiempo: la neuromodulación eléctrica. Esta actúa directamente, tal y como destaca el especialista, "sobre los neurotransmisores a nivel químico, pese a que hay otro tipo de tratamientos que lo capturan más sobre la conectividad eléctrica".

En relación a la transmisión nerviosa, Medel afirma que "este tipo de neuro modulación recoge la sensación de dolor desde la piel o desde todo el órgano, y va por la medula espina, hasta que llega al cerebro, a la corteza cerebral, donde se hace consciente". Por otra parte, el especialista también remarca que "los estimuladores llegan a actuar sobre las vías de transmisión de la medula espinal, sobre la corteza cerebral o a nivel de centros del cerebro". 

Este tipo de implantes no son aptos para todos los pacientes, ya que "es necesario que un comité multidisciplinar evalúe al paciente para poder hacer este tipo de implantes. Se trata de una terapia que se está implementando y cada vez surgirán más aparatos de estimulación eléctrica". El experto remarca que antes de llevar a cabo cualquier implante quirúrgico, “es necesario una evaluación completa del paciente”.

Eliminar el dolor sin cirugía


Una gran parte de los pacientes atendidos en la Unidad del Dolor padecen dolor crónico y han pasado por un proceso quirúrgico, como una cirugía de columna. Tomás Cuñat, anestesiólogo especializado en anestesia regional y medicina del dolor del Hospital Clínic de Barcelona, resalta la neuromodulación como "una herramienta esencial en el tratamiento del dolor persistente postquirúrgico. Estas técnicas consisten en la colocación de electrodos en estructuras del sistema nervioso central y periférico, desde el cerebro y la médula espinal hasta el ganglio de la raíz dorsal y los nervios periféricos, para modular la transmisión del dolor".

Medel: "Los estimuladores llegan a actuar sobre las vías de transmisión de la médula espinal o la corteza cerebral"




La medicina regenerativa es un tratamiento innovador que está ganando impulso en los campos de la Traumatología, la Rehabilitación y la Medicina del Dolor. Según el especialista, busca estimular los procesos naturales de reparación del organismo mediante tratamientos biológicos, como las células madre y el plasma rico en plaquetas (PRP), con un enfoque antiinflamatorio y regenerador. Aunque se ha implementado en el Hospital Clínic durante los últimos años y ha mostrado resultados prometedores en estudios preclínicos y clínicos, la evidencia a largo plazo sigue siendo limitada, y se requiere más investigación para confirmar su efectividad.

Lesionar estructuras nerviosas que procesan la señal dolorosa, ya sea mediante altas o muy bajas temperaturas, o mediante químicos como el alcohol, sin comprometer la funcionalidad del paciente, es otro de los abordajes descritos por Cuñat: "Aunque este método se ha utilizado durante casi un siglo, la innovación reside en los avanzados conocimientos neuroanatómicos actuales, estrechamente vinculados con la anestesia regional y la capacidad de guiar estas técnicas mediante fluoroscopia, ecografía o TAC. Esto permite una precisión notable en la identificación de las áreas a intervenir".

El camino que Medel considera que debe seguirse dentro de las Unidades del Dolor es "buscar nuevas líneas que generen dolor y otras neuronas que están dentro del cerebro, y que influyan en la transmisión y su percepción".

Dolor más difícil de tratar


"Existen muchos tipos de dolores, como el producido por las cefaleas, el dolor de cabeza y también hay mucho dolor de tipo neuropático. Este dolor aparece después de una lesión o una disfunción del sistema nervioso central o periférico y es tratado tanto por neurólogos como dentro de las unidades de dolor".

El especialista del Valll d'Hebrón deja claro que este tipo de dolor es el más difícil de tratar, debido a que "al ser una lesión del nervio, puede generar focos ectópicos de dolor mucho más complejos, generando mucho daño con el simple roce de la piel". Este tipo de dolor complejo se trata, según el especialista, "con un tipo de fármacos que se llaman neuromoduladores que actúan sobre los nervios y buscan reducir esa excitabilidad".


Cuñat: "A través de electricidad, radiofrecuencia, calor o sustancias químicas se puede eliminar la parte funcional de las estructuras nerviosas"



La necesidad de tratar el dolor de forma unificada


Para Cuñat, uno de los principales desafíos para las distintas especialidades médicas es establecer un lenguaje unificado para abordar el dolor: " El dolor es el síntoma más frecuente de todas las enfermedades, por lo que los médicos de familia, traumatólogos, neurocirujanos, anestesiólogos, rehabilitadores, reumatólogos, neurólogos y oncólogos deben colaborar para facilitar un manejo integral", subraya.

El especialista recuerda que "en Europa no existe una especialidad de medicina del dolor, y en España tampoco hay reconocimiento como subespecialidad por el Ministerio de Sanidad, lo que dificulta su manejo multidisciplinar. "Sin un respaldo oficial de los programas formativos, ¿cómo van a hablar el mismo idioma los diferentes especialistas al tratar a los pacientes?".
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