Una línea telefónica antitabaco, nexo de unión entre fumador y neumólogo

Además de ofrecer terapias públicas para dejar de fumar, la sanidad española necesita desplegar un número de teléfono público de ayuda para las personas fumadoras que quieran dejar de consumir tabaco. Es la reflexión que comparten en la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) afeara a España que el Sistema Nacional de Salud (SNS) no cuenta con tratamientos médicos financiados para dejar de fumar. “Las líneas de ayuda al fumador son fundamentales. La población debe estar informada sobre cómo puede hacer para dejar de fumar, dándole algún tipo de información sobre los centros a los que debe acudir para que le ayuden”, justifica Carlos Rábade, coordinador del Área de Tabaquismo de Separ.

El neumólogo apunta que sería “una medida importante” que el Sistema Nacional de Salud contara con una línea telefónica como el 024 para atender los casos de los fumadores que quieran dejar el consumo de tabaco. “Hay países con esta medida muy desarrollada, pero en España no la tenemos instaurada”, comenta a este diario Rábade. Se trata, según el propio especialista, de una de las actuaciones que debería incorporar el nuevo plan antitabaco, ya que cree que gracias a esa medida se podría disminuir la incidencia del tabaquismo en España.

Además, desde Separ señalan que detrás de ese teléfono de ayuda debería estar un técnico de la Administración, informando al paciente sobre el nivel de ayuda que necesita: "Un técnico dará información al paciente de lo que es el tabaquismo y qué tratamientos y servicios de ofertan. Posteriormente un profesional sanitario será el encargado de realizar la intervención que podrá ser presencial o telefónica". 

“Creo que muchos fumadores están desinformados. Un teléfono de ayuda o algún tipo de sistema para ayudar a dejar de fumar es muy importante, sobre todo para que al fumador se le dé información específica de a dónde acudir y qué método seguir. A veces, hay personas que cuando desarrollan enfermedades por el tabaquismo se preguntan por qué a ellos no se les ofreció esa ayuda o se les informó de un tratamiento eficaz”, desarrolla Rábade, incidiendo en el impacto social que este tipo de medidas lograría en la sociedad, ya que justifica que el abandono del tabaco sería más eficaz.

Según esbozan desde la propia sociedad médica, esta línea de ayuda directa supondría una nueva medida política capaz de ahorrar al Sistema Nacional de Salud futuros tratamientos farmacológicos, ya que ahondaría en la estrategia de dejar el consumo del tabaco.

Esperando al nuevo plan antitabaco

Desde Separ han aprovechado el ‘tirón de orejas’ de la OMS a España respecto al tabaquismo para volver a denunciar que el plan antitabaco elaborado por el Ministerio de Sanidad sigue bajo llave en un cajón. “Espero que estas indicaciones de la OMS y de la Unión Europea (UE) motiven a Sanidad para que ponga en marcha el plan antitabaco. Lo necesitamos”, recalca Rábade.

“El plan lleva estancado los últimos dos años. Es un borrador aprobado por múltiples colectivos de profesionales y asociaciones de pacientes que está en ‘standby’. Ahora, con el nuevo gobierno que salga, veremos cómo queda”, señala el neumólogo. “Estamos totalmente de acuerdo con la OMS. Desde Separ reivindicamos y solicitamos al ministerio la financiación de todos los fármacos para dejar de fumar. Llevamos tiempo demandando la terapia sustitutiva con nicotina en forma de parches y chicles, ya que es un tratamiento eficaz, seguro y hay amplia evidencia científica que los corroboran. Puede incluso triplicar la posibilidad de que el fumador deje de fumar”, concluye.