Los
eosinófilos,
leucocitos que forman parte del
sistema inmunitario y están relacionados con los procesos inflamatorios, son
biomarcadores claves para el tratamiento de la
Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Para identificar su papel en la progresión, varios grupos del CIBER de Enfermedades Respiratorias (Ciberes) ha participado en un
estudio multicéntrico publicado en
Respiratory Research (Nature) que finaliza que sus niveles altos en sangre se asocian con la EPOC.
Este trabajo, dirigido por
Marc Miravitlles, investigador del
Ciberes y del
Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR), ha tomado como base
EPISCAN II, un estudio epidemiológico de base poblacional impulsado por la farmacéutica GSK, cuyo principal objetivo es investigar la prevalencia y las
causas de la EPOC en
España. Los
12 centros hospitalarios participantes reclutaron
326 pacientes con EPOC y
399 sin la enfermedad, con una edad media de 63,2 años, un 46,3 por ciento hombres y el 27,6 por ciento fumadores activos.
Según explica Miravitlles, “la mayoría de las características clínicas fueron
significativamente diferentes entre los participantes con y sin EPOC. Los primeros eran de mayor edad, con mayor frecuencia hombres, fumadores, con parámetros de función pulmonar más bajos, menor tolerancia al ejercicio y puntuaciones más altas en la encuesta CAT sobre síntomas de EPOC”.
En cuanto al recuento de
eosinófilos en sangre (BEC por sus siglas en inglés) se ha observado que los pacientes con EPOC
lo tienen más alto, de 192 células/μL frente a 160 células/μL; por lo tanto, los investigadores han llegado a la conclusión que los pacientes con EPOC cuentan con una
mayor presencia de este tipo de
leucocitos en sangre, y asimismo el sexo masculino, el tabaquismo activo y la coexistencia de asma se asociaron con esta circunstancia.
Los pacientes con EPOC tienen un BEC mayor
Al respecto,
Borja G. Cossío, investigador del Ciberes en el Hospital Universitario
Son Espases-IdISBa de Palma de Mallorca y último firmante del estudio, considera que “la EPOC es una
enfermedad heterogénea con múltiples fenotipos que pueden estar asociados con diferentes pronósticos y respuestas al tratamiento, como el asociado a un aumento de la inflamación eosinofílica, y existe un amplio consenso sobre el papel de BEC como biomarcador para identificar a los pacientes que representarán una mejor respuesta a los corticoides inhalados”.
Para comprender mejor el papel de los eosinófilos en sangre como biomarcadores en la EPOC, es importante generar
nuevos datos sobre la distribución de los
valores de eosinófilos en sangre en poblaciones adultas sanas y diferentes grupos de pacientes con EPOC según fenotipos, gravedad y tratamientos, de ahí el objeto de este trabajo.
“Los resultados de nuestro estudio de base poblacional proporcionan una
estimación de la
distribución de eosinófilos en la población adulta en España y han demostrado que los pacientes con EPOC, incluido en estadios leves, tienen un BEC significativamente mayor”, concluye Marc Miravitlles.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.