Durante el último debate de política general del Gobierno francés, el primer ministro, Edouard Philippe, ha anunciado que el precio de la cajetilla de tabaco subirá hasta los 10 euros, incremento que responde a una medida de prevención sanitaria.
Antes de este aumento, Francia ya era uno de los países europeos donde era más caro comprar tabaco. La última subida se produjo el pasado mes de marzo y afectó al tabaco de liar y a los paquetes de cigarrillos que se vendían a menos de 6,60 euros, con el objetivo de prevenir el inicio del tabaquismo entre los más jóvenes.
El país galo también ha adoptado otras medidas relacionadas con el consumo de tabaco, como el paquete neutro, la obligación de pedir una prueba de que el comprador es mayor de edad o la prohibición de cápsulas y aromas para los fumadores.
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