Ahora que se acerca el invierno, el medio
The Guardian publica que un grupo de
expertos en
Escocia ha advertido que
dormir bajo un
edredón de
plumas puede tener
consecuencias de
salud gr
aves.
Algunos médicos del Hospital Victoria en Kirkcaldy (Escocia) y del Aberdeen Royal Infirmary han realizado un informe,
publicado en BMJ Case Reports, sobre un caso de lo que ellos han llamado “
pulmón de edredón de plumas”. Consiste en un
a inflamación pulmonar causada por la
inhalación del
polvo de las plumas de la ropa de cama.
El equipo señala que la afección, una forma de
neumonitis por
hipersensibilidad, se debe a una respuesta inmune. Los síntomas incluyen
sudores nocturnos,
tos seca y
dificultad para
respirar. Su exposición repetida puede causar
cicatrices irreversibles en los
pulmones.
No se pregunta a los pacientes
“A los profesionales de la salud generalmente se les enseña a preguntar a los pacientes con síntomas respiratorios si tienen
mascotas en casa, como pájaros, pero según la experiencia de los autores,
no preguntan sobre la
exposición de
plumas en edredones y almohadas”, escriben los médicos en el informe.
Owen Dempsey, médico especialista en Aberdeen y coautor del informe, cuenta al medio que las personas deben tomar nota de si han experimentado
problemas respiratorios al cambiar a la ropa de cama de plumas.
"Dos meses después de los síntomas, no podía caminar más de unos minutos sin sentirse que se iba a desmayar"
|
Si bien la neumonitis por hipersensibilidad parece ser poco común, y el informe solo ha cubierto un caso de esta afección, muchos casos pueden estar pasando desapercibidos. “Sospecho que es la
punta de un iceberg”, ha asegurado. “Creo que hay muchas exposiciones por ahí de las que no somos conscientes, y por eso se ignoran”, ha señalado Dempsey al medio británico.
El caso del informe tiene como protagonista a un hombre de
43 años,
no fumador, que acudió al médico de cabecera después de estar tres meses con fatiga, malestar y una dificultad para respirar, llamada
disnea. Sus síntomas se atribuyeron a una infección del tracto respiratorio inferior, pero después de una breve mejoría, empeoraron.
"Dos meses después del inicio de los síntomas, [el paciente]
no podía caminar durante más de unos minutos sin sentir que me iba a desmayar", dice el paciente, que no ha sido mencionado en el informe. "Subir a la cama era una actividad de
30 minutos, ya que solo podía subir dos escaleras a la vez y luego necesitaba sentarme y descansar".
Revisión clínica respiratoria
Los resultados del
análisis de
sangre del hombre fueron normales, y le hicieron una
radiografía de tórax. Todo salió normal, pero el médico decidió hacerle una
revisión clínica respiratoria. Preocupado por la radiografía, Dempsey profundizó en la situación personal del hombre y supo que recientemente había cambiado de ropa de cama sintética a ropa de plumas.
Dempsey
aconsejó al hombre que dejara de utilizar ropa de cama, revisara su chimenea y se asegurara de que en su casa no había humedades. Las pruebas posteriores mostraron que el hombre tenía
anticuerpos inusualmente altos contra
proteínas particulares de las
aves, incluidas las palomas y los loros. Además, otras exploraciones mostraron un patrón en los pulmones que insinuó una neumonitis por hipersensibilidad, mientras que su función pulmonar se vio significativamente afectada.
Después de un mes sin utilizar el edredón de plumas, el paciente presentó una
mejoría clara. El equipo asegura que la causa más probable fue el edredón de plumas. La afección, dicen, es un
subgrupo raro del “pulmón del aficionado a las aves”, en sí mismo una forma de neumonitis por hipersensibilidad, que es causada por la exposición a plumas y excrementos.
”Hay varios cientos de tipos diferentes de neumonitis por hipersensibilidad”, asegura Dempsey a
The Guardian. “Para los profesionales médicos es realmente importante preguntar a los pacientes sobre todo aquello a lo que están expuestos”.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.