El
Foro de Sociedades Internacionales Respiratorias (FIRS, en su acrónimo inglés), que representa a más de 70.000 profesionales de la salud involucrados en el control, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades respiratorias,
ha lanzado una campaña mundial con el objetivo de que la
Organización Mundial de la Salud (OMS) declare el
25 de septiembre como
Día Mundial del Pulmón. Con esta campaña, la FIRS busca el reconocimiento de la
salud respiratoria como un derecho humano universal, así como incrementar la sensibilización de la población mundial y de los responsables de salud sobre los importantes problemas sanitarios que representan las enfermedades respiratorias para la población mundial. La
Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) se suma a esta petición para poner freno a la incidencia de las enfermedades respiratoria que también en España aumenta año tras año.
Cifras de la salud respiratoria en España
En España, las cifras de las enfermedades respiratorias son relevantes. El número de fallecidos por enfermedades del sistema respiratorio se incrementó un 18,3 por ciento en 2015, hasta situarse con una tasa de 111,7 muertes por cada 100.000 habitantes, y es la
tercera causa de defunción. Las enfermedades del aparato respiratorio representan el segundo grupo de enfermedades con
mayor número de hospitalizaciones en España (un 12,3 por ciento del total según datos de 2015 del Instituto Nacional de Estadística), con una media de 6,79 días de ingreso.
Entre las enfermedades respiratorias más prevalentes están el
asma, que afecta a más de 3 millones de españoles; la
EPOC, que afecta a 1,5 millones; la
apnea del sueño, entre 1,5 y 2 millones; y el
cáncer de pulmón. De esta enfermedad se diagnostican en España unos 20.000 casos anuales, lo que representa el 18,4 por ciento de los tumores entre los hombres (18.000 casos) y el 3,2 por ciento entre las mujeres (2.000 casos).
El
tabaquismo, que padecen alrededor de 10 millones de españoles y cuya edad de comienzo se establece en torno a los 13,5 años está íntimamente relacionado con todas estas enfermedades siendo la principal causa de algunas de ellas (EPOC y cáncer de pulmón) y un factor de riesgo muy relevante en el resto (asma, infecciones respiratorias, tuberculosis y apnea del sueño).
Diversos estudios muestran que en España hasta el 73 por ciento de los pacientes que sufren EPOC está sin diagnosticar, al igual que el 20 por ciento de los pacientes con apnea del sueño. Además del tabaquismo activo, el envejecimiento de la población, el tabaquismo pasivo, el urbanismo creciente, las condiciones climatológicas y el aumento de la obesidad son factores que favorecen el
aumento de la prevalencia de las principales patologías respiratorias como el asma, la EPOC o la apnea del sueño.
Las enfermedades respiratorias en el mundo
Según los datos del documento
Impacto Global de las Enfermedades Respiratorias publicado por el FIRS, se estima que se producen más de
cuatro millones de muertes prematuras al año a causa de las enfermedades respiratorias crónicas y otras tantas por las infecciones respiratorias en el mundo. La EPOC afecta a 65 millones de personas y mata prematuramente a tres millones al año, lo que la convierte en la
tercera causa de muerte mundial. 10 millones de personas desarrollan
tuberculosis, siendo la enfermedad infecciosa más mortífera con un problema creciente en cuanto a la resistencia a los tratamientos. El cáncer pulmonar causa 1,6 millones por año y es el más letal de los cánceres. Las
neumonías son la primera causa de muerte en los menores de cinco años, y el asma bronquial es la enfermedad crónica más común en la infancia, con 334 millones de personas que la padecen. Pero también, 100 millones de personas sufren
trastornos respiratorios del sueño y alrededor del uno por ciento de la población mundial padece
hipertensión pulmonar.
El informe también reconoce el aire como un elemento unificador no solo para la humanidad sino para todos los seres vivos y muestra su preocupación por el
empeoramiento de la calidad del aire y la exposición a
elementos tóxicos tanto en interior como el exterior con sus consecuencias para la salud. Más de 2.000 millones de personas inhalan contaminantes tóxicos intradomiciliarios, más de 1.000 millones están expuestos al aire contaminado extradomiciliario y 1.000 millones están expuestos al
humo de tabaco. El FIRS apunta también que el
cambio climático puede contribuir a empeorar esta situación.
La prevención, clave para frenar las enfermedades respiratorias
Estas cifras nacionales o internacionales avalan por sí solas la relevancia de las enfermedades respiratorias y la idoneidad de impulsar un Día Mundial del Pulmón que ayude a la
sensibilización sobre esta patología, promuevan el
diagnóstico precoz, impulsen la
investigación y contribuyan a preservar la calidad del aire.
Para apoyar esta petición mundial, el Foro de Sociedades Internacionales Respiratorias ha redactado e invita a firmar el
Manifiesto por la Salud Pulmonar, que será remitido al director general de la OMS. Tal y como apuntan los responsables de esta iniciativa, la mayoría de las enfermedades respiratorias son
prevenibles mejorando la calidad del aire, es decir facilitando a las personas un entorno libre de tabaco, de libre polución tanto en el exterior como en el interior, y libre de microbios, partículas tóxicas, humos o alérgenos.
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