Separ elabora una guía práctica para sistematizar las teleconsultas

La pandemia del Covid-19 ha llevado a los servicios de Neumología y de Cirugía Torácica a realizar cambios en su organización y en la asistencia que ofrecen a los pacientes. Entre ellos se incluyen la disminución de la presencia y la aglomeración de pacientes en las consultas externas para evitar contagios. El resultado ha sido un 'boom' de las teleconsultas de pacientes respiratorios crónicos, preferentemente mediante 'visitas' telefónicas. 

"Con gran voluntarismo, profesionales y servicios organizaron dicha actividad de forma intuitiva, no sistematizada y con recursos limitados. Ideadas inicialmente para un periodo temporal transitorio durante la pandemia, la realidad es que las teleconsultas se incorporaron como una herramienta más en el seguimiento de nuestros pacientes", señala la Junta de Gobierno de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Toráctica (Separ). Conscientes de dichos cambios y de la necesidad de proporcionar a sus miembros un conjunto de recomendaciones técnicas para la mejora de dicha acción,  ha encargado a su Comité de Formación y Docencia (FyD) la elaboración de unas recomendaciones específicas para estas consultas. 

Consulte aquí la Guía de Separ 

Así han desarrollado una guía práctica donde se recogen los elementos esenciales que consideran que debe contemplar la teleconsulta aplicada al seguimiento de los pacientes con diversas patologías o procesos respiratorios.

Para ello, los expertos seleccionaron las 20 enfermedades o procesos más relevantes de la Medicina respiratoria, "con carácter deliberadamente multidisciplinar." Los 20 temas seleccionados, entre los que se encuentran el tabaquismo, el cáncer de pulmón, el asma adulto e infantil y el propio Covid-19, fueron asignados a distintos expertos en las materias específicas se contó con la colaboración de los miembros del Comité FyD y de los coordinadores de algunas de las áreas Separ. 

El abordaje de las 20 enfermedades o procesos que conforman la presente guía sigue la misma estructura de cuatro apartados o preguntas:

• ¿A quién?: criterios de inclusión-exclusión de paciente para TLC;
• ¿Cuándo?: en qué momento de la enfermedad y en qué estadio de gravedad;
• ¿Cómo?: descripción breve del contenido y estructura de la teleconsulta concreta para cada problema o proceso; y
• ¿Con qué?: descripción de los recursos complementarios que se precisan para cada teleconsulta específica. 

"Queremos dar las gracias a todas las personas que han intervenido en la elaboración de la guía, y muy especialmente a los autores de los 20 temas, pues pese a asumir el encargo con muy poco tiempo han realizado un trabajo excelente, así como a las diversas industrias farmacéuticas que la han patrocinado y difundido. Confi amos que el presente documento sea realmente una herramienta práctica para aplicar la teleconsulta de una forma apropiada. Todo ello sin descartar que esta guía sea el inicio de otros futuros proyectos complementarios que contribuyan a su mejor aplicación en la práctica clínica habitual de nuestros profesionales sanitarios", asegura.