Médicos y pacientes continúan su cruzada contra el visado para prescribir el triple tratamiento de EPOC. Entre otras causas, porque dos de los tres requisitios que se exigen para conseguirlos son "muy difíciles" de acreditar, tal y como resalta
Germán Peces-Barba, vicepresidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (
Separ).
Exactamente, el texto asociado al visado de acuerdo con la ficha técnica autorizada, y según las condiciones de financiación establecidas por la
Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos, establece que se podrá otogar a "los pacientes que se encuentren en tratamiento con una triple terapia compuesta por
CSI/LABA/LAMA, después haber comprobado que responden adecuadamente a los componentes por separado, es decir, en aquellos en que el
tratamiento está
estabilizado y es
efectivo”.
De esta forma, exige que se cumplan tres requisitos. El primero de ellos, es que el paciente ya esté con los tres monocomponentes en dispositivos separados. No es complicado demostrarlo, indica el vicepresidente, ya que "basta con mostrar las prescripciones".
El segundo requisitio es "que tenga un
tratamiento estable, hecho difícil de interpretar", afirma. "Podemos deducir que es un tratamiento prolongado o que el paciente esté estable, aunque no habla de esto, sino que utiliza el adjetivo para el tratamiento", señala Peces-Barba.
El tercer requisito, incómodo
El tercer requisito, según establece el vicepresidente de Separ, es que haya
demostrado beneficio. "Es otra situación en la que los
médicos nos sentimos incómodos. Tenemos que confirmar que hay beneficio por separado, algo que es muy difícil de ratificar, puesto que se trata de una
valoración individual de un paciente que tiene síntomas diarios, que algunas veces se exacerba y tiene recaídas que pueden ser más o menos graves, con sus complicaciones o no. Son modos cuantitativos", explica.
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"En un seguimiento continuo, es difícil de valorar el beneficio de esta terapia"
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"A lo largo de una perspectiva de años, vemos que un paciente que tenía tres recaídas pasa a tener una. Pero en un
seguimiento continuo, es
difícil de valorar. Entonces, considero que este requerimiento no es fácil", añade.
Peces-Barba añade que mientras que el primer requisito es sencillo, ya que no exige que el médico confirme nada, solo mostrar las prescripciones, en el caso de los otros dos "son algo irregulares".
Un visado polémico
El visado para este triple tratamiento de EPOC también ha unido a las
tres sociedades científicas de
Medicina de Familia (
SEMG,
Semergen y
Semfyc), quienes se han posicionado en su contra por considerar que solo añade "
sobrecarga administrativa-burocrática" en consultas ya de por sí saturadas de actividades burocráticas.
Al igual que Neumología, exigen eliminar el visado para prescribir este tratamiento. Para empezar, porque hay evidencia científica de los beneficios que tiene para los pacientes que pueden ser candidatos de estos tratamientos (y que engloban alrededor del 20 por ciento de las personas con EPOC). Para seguir, porque es más barato que hacerlo por separado. Y para finalizar, y tal y como recuerda el presidente de la Federación Española de Pacientes de Alergias y Enfermedades Respiratorias (
Fenaer),
Javier Palicio, porque mejora la adherencia de estos pacientes.
A pesar de que todas las sociedades científicas han comunidado al Ministerio de Sanidad las razones de esta discrepancia a finales del mes de enero, fuentes de Separ han confirmado a
Redacción Médica que todavía no han recibido respuesta. El visado sigue. Los costes y la carga burocrática,también.
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