Los nuevos dispositivos para fumar IQOS son igual de
tóxicos que los
cigarrillos normales –ya que contienen una cantidad de
nicotina similar– e igual de
adictivos para quienes los consumen, por lo que no sirven de ayuda para abandonar el hábito del tabaquismo.
IQOS se basa en el calentamiento del tabaco, que no alcanza temperaturas tan altas como la combustión
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Así lo advierte
Neumomadrid, la Sociedad Madrileña de
Neumología y
Cirugía Torácica, que alerta que el consumo de IQOS puede producir daños tanto en
fumadores activos como pasivos de estos dispositivos.
IQOS (
I Quit Ordinary Smoking), iniciales en inglés de “dejo el
tabaco habitual”, es un producto basado en el
calentamiento del tabaco en lugar de en la combustión del mismo, como ocurre con el cigarrillo normal, y lanzado recientemente por la tabaquera Philip Morris International.
Esta característica hace que el tabaco se caliente a temperaturas que llegan a 350-400 grados (en lugar de los más de 1.000 grados que alcanzan los cigarros normales), por lo que no se producen cambios irreversibles en la
composición química del tabaco y el
humo que se libera contiene un menor número de sustancias tóxicas.
IQOS, un problema para la salud del paciente neumológico
Sin embargo, y tal y como explica
Paz Vaquero Lozano, coordinadora del Grupo de Trabajo de Tabaquismo de Neumomadrid, “estudios independientes nos dicen que los sistemas IQOS contienen una cantidad de nicotina muy similar a los cigarros normales y son adictivos para quienes los consumen”.
De hecho, si bien es cierto que la cantidad de
nitrosaminas (un compuesto químico que se encuentra en el tabaco y que puede aumentar el riesgo de padecer cierto tipos de cánceres) que despiden estos dispositivos es menor que el humo liberado por los cigarros convencionales, “es suficiente para causar toxicidad en sus consumidores”.
Paz Vaquero: "IQOS sigue siendo un dispositivo tóxico para la salud y no sirve para dejar de fumar"
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Por otro lado, la concentración de acenafteno (un compuesto aromático cristalino e incoloro) en el humo del IQOS es el doble respecto a los cigarros normales.
Nicotina inhalada
“Por todo ello, los neumólogos podemos concluir que la utilización de IQOS
no reduce de forma significativa la cantidad de nicotina inhalada en comparación con la de un cigarrillo normal. Además, aunque con la utilización de estos dispositivos se inhala en menor cantidad otro tipo de sustancias tóxicas (formaldehído, acetaldehído, nitrosaminas, etc.), es suficiente para ser perjudicial para la salud".
Por lo que IQOS "sigue siendo un dispositivo tóxico para la salud de quienes lo utilizan y, por supuesto, no sirve para dejar de fumar”, asegura Vaquero Lozano.
Los neumólogos de Neumomadrid recuerdan que, de acuerdo con el
Convenio Marco para el Control del Tabaquismo –firmado y ratificado por el Gobierno de España–, los profesionales sanitarios no deben colaborar con la industria tabaquera en sus actividades de promoción y venta de sus productos mediante acciones formativas e informativas.
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