El síndrome de
Covid-19 prolongado se define como la sintomatología
persistente que se extiende más allá de
12 semanas después de los
síntomas iniciales de la
infección aguda. Los síntomas más
frecuentes reportados en el seguimiento fueron
fatiga,
disnea,
dolor torácico,
palpitaciones y
trastornos del sueño. Muchos estudios sobre este tema se han publicado hasta ahora, pero hay pocos con datos desglosados por
sexo y
género. Recientemente una investigación ha demostrado que las
mujeres padecen más que los
hombres los
síntomas de la enfermedad en estado agudo.
Tras realizar un
seguimiento de 5 meses a un total de
223 pacientes (89 mujeres y 134 hombres) que estaban infectados por
Covid-19, el estudio publicado en el '
Journal of Women's Health' afirma que las
mujeres, en la fase aguda de la enfermedad, fueron significativamente más propensas a sufrir
disnea,
debilidad,
dolor torácico,
palpitaciones y
trastornos del sueño, pero no
mialgia ni
tos.
La
comparación entre ambos sexos en Covid-19 prolongado evidenció que, con la excepción de la
disnea y la
tos, que estaban igualmente presentes en ambos sexos, los otros síntomas fueron
significativamente más
frecuentes en
mujeres que en hombres. La mayoría de las mujeres se quejó con mayor frecuencia de
diarrea,
anosmia,
dolor en el pecho,
disgeusia,
astenia,
palpitaciones y
mialgia. Por último, hubo
trastornos del sueño, que, aunque cerca del umbral de significación, resultaron ser más frecuentes en mujeres, mientras que la pérdida de peso fue reportada con mayor frecuencia por hombres.
Así pues, el presente estudio demuestra que el síndrome de Covid-19 prolongado es diferente entre mujeres y hombres, lo que subraya la
necesidad de estudiar esta enfermedad respetando las
diferencias de sexo y género para implementar
tratamientos médicos personalizados y dirigidos. Debido a este estudio se ha podido demostrar las diferencias en la fisiopatología y los factores de riesgo, además de las relaciones entre la persistencia de los síntomas y la atención clínica aguda en términos de sus posibles implicaciones terapéuticas.
El coronavirus tiene un curso más favorable en mujeres
Además, una respuesta más pronunciada de
inmunidad innata y adaptativa en las mujeres en comparación con los
hombres explica, según el estudio, el
curso más favorable de coronavirus en mujeres durante la fase aguda. Se ha demostrado en el estudio que el
reconocimiento innato y las respuestas a los virus y las respuestas inmunes adaptativas posteriores durante las infecciones virales
son mayores en mujeres que en hombres.
Con respecto a las respuestas
inmunes adaptativas, el sexo femenino generalmente exhibe mayores respuestas inmunes humorales y mediadas por células a la estimulación antigénica, la infección y la vacunación; y esto se confirmó en la infección por coronavirus. Sin embargo, estas diferencias en el sistema inmunológico relacionadas con el sexo también contribuyen a su mayor susceptibilidad a enfermedades inflamatorias y autoinmunes, como el
lupus eritematoso sistémico, la
artritis reumatoide y la
esclerosis múltiple, afecciones que son más prevalentes entre las mujeres.
La atención multidisciplinaria, posible abordaje de los pacientes
La principal
conclusión que han sacado los investigadores es que la Covid-19 es un claro ejemplo de la necesidad de un
enfoque clínico acerca del coronavirus informado por
sexo y género en el tratamiento de esta enfermedad. Se ha demostrado una mayor
mortalidad en hombres en comparación con mujeres en todo el mundo en la fase aguda, pero que el
sexo femenino se ve más afectados por el síndrome de Covid-19 prolongado.
Pese a esta información extraída del estudio, los investigadores reconocen que sigue existiendo un gran
desconocimiento sobre el
manejo óptimo de estos pacientes, pese a recomendar la
atención multidisciplinaria que incluye el monitoreo a largo plazo de los síntomas en curso para identificar posibles complicaciones.
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