Las muertes por patologías del sistema respiratorio
decrecieron un 9,7 por ciento en 2016 respecto a 2015, pero a pesar de ello se mantienen como
tercera causa se muerte en España, con
46.812 muertes al año, lo que supone un
11,4 por ciento del total de las 410.611 defunciones que se registran anualmente en la geografía española, según los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes al año 2016.
“La Neumología aborda un creciente desafío con la mayor incidencia de las patologías respiratorias”, explica
Carlos A. Jiménez, presidente electo de
Separ (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica). “Además de una elevada mortalidad, las enfermedades respiratorias son un
paradigma de cronicidad, y su incremento es constante”, añade.
“Además de tres enfermedades crónicas, de amplia prevalencia en la población, como son el
asma, la
EPOC (enfermedad obstructiva crónica) y la
apnea del sueño, la Neumología afronta
una enfermedad adictiva, el
tabaquismo”, afirma
Juan Antonio Riesco, neumólogo y secretario de Relaciones Institucionales de Separ, que añade: “en España, la incidencia del cáncer de pulmón es de más de
28.000 casos, y está relacionado íntimamente igual que la EPOC con el consumo de tabaco”.
Primer descenso tras dos años de incremento
Cabe destacar que en 2016 las muertes por enfermedades respiratorias
decrecieron por primera vez un 9,7 por ciento tras dos años consecutivos de un aumento de esta causa de muerte. Así, en 2015 se registró un gran aumento de fallecimientos por esta causa, del 18,3 por ciento respecto a 2014, cuando en 2014 ya se había producido otro incremento por esta causa de muerte del 3 por ciento respecto a 2013.
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"En España, la incidencia del cáncer de pulmón es de más de 28.000 casos"
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"La
mortalidad en enfermedades respiratorias aumentan, principalmente, debido a los efectos que el tabaco tiene en el desarrollo de enfermedades como el cáncer de pulmón y crónicas como la EPOC", asegura el
Agustín Valido, neumólogo y miembro del Comité de Relaciones Institucionales de Separ. "Actualmente, los neumólogos combatimos las secuelas que nos deja la
epidemia de tabaquismo producida unos veinte años atrás y observamos como los efectos de la incorporación de la mujer al
hábito tabáquico”.
Por otra parte, este experto explica: “las tasas de mortalidad en las enfermedades respiratorias
también se ve aumentada algunos años por las epidemias de gripe o por la neumonía.”
Mortalidad respiratoria por género
Por
género, las enfermedades respiratorias fueron la tercera causa de muerte tanto entre hombres como entre mujeres, con una tasa bruta de fallecimiento de
114,9 muertes por 100.000 habitantes en varones y de
87,2 muertes por 100.000 habitantes en el caso de las
féminas.
Las causas de muerte respiratoria más frecuente en 2016 fueron el
cáncer de pulmón, con
22.155 defunciones (17.598 en hombres y 4.557 en mujeres); las
enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores, con 15.071 defunciones (11.011 en hombres y 4.060 en mujeres); y la
neumonía, con 9.310 defunciones (4.090 en hombres y 5.220 en mujeres).
Causas en aumento y en descenso
Entre las enfermedades respiratorias causantes de mayor mortalidad figuran los tumores, con el
cáncer de pulmón en primer lugar, con un 2,6 por ciento más de fallecimientos que en 2015, y el
cáncer de colon, con un incremento del 2,2 por ciento respecto a ese mismo año, según información del INE.
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Los mayores descensos de defunciones en el 2015 correspondieron a las EPOC y sus diferentes formas
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Precisamente, también entre los hombres, estos tipos de tumores fueron los más frecuentes, ya que se registró un aumento de muertes del 2,1 por ciento por cáncer de
pulmón y bronquios y del 3,4 por ciento por el de colon.
Los mayores descensos de defunciones respecto a 2015 correspondieron a las enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores, que comprende la
EPOC y sus diferentes formas, tales como la bronquitis crónica y el enfisema. En hombres, las muertes por estas enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores bajaron un 8,8 por ciento respecto a 2015 y en mujeres un 11,8 por ciento.
“Sin duda, en este descenso se refleja el
importante desarrollo terapéutico e investigador que se ha producido entorno a estas enfermedades en los últimos años. Conocemos cada vez mejor la EPOC lo que nos permite un
mejor manejo de la misma”, comenta Valido que, además, señala: “el papel clave de Separ en la investigación de EPOC y su liderazgo europeo a través de
la guía GesEPOC”.
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