El frío de los meses de otoño e invierno y los principales contaminantes del aire influyen negativamente en las
exacerbaciones de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (
EPOC), al aumentar las
hospitalizaciones por esta causa, según ha demostrado un reciente y amplio estudio publicado en
PLOS ONE y cuyo primer firmante es
Javier de Miguel-Díez, neumólogo y miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (
Separ), que además expondrá este tema en la primera
Reunión de Invierno de Separ que se celebrará en
Málaga los días 22 y 23 de este mes.
La EPOC es una importante
causa de
morbilidad,
mortalidad y tiene
altos costes sanitarios asociados en todo el mundo. Las
exacerbaciones por esta enfermedad respiratoria son un
motivo frecuente de ingresos hospitalarios, así como de un aumento de la
mortalidad entre los pacientes que la padecen.
Estas exacerbaciones o agudizaciones de la EPOC están causadas por factores conocidos como la
exposición al tabaco, a algunos
puestos de
trabajo e
infecciones por
virus y
bacterias, pero diferentes estudios también han señalado que las
condiciones climatológicas y los
niveles de polución del aire podrían estar
asociados a un
incremento de los
ingresos hospitalarios relacionados debidos a exacerbaciones de la EPOC.
Hipótesis razonables
La ciencia aún no comprende del todo cuáles son los mecanismos que conducen a una exacerbación de la EPOC después de una
exposición a los contaminantes del aire, aunque hay algunas
hipótesis razonables, como el hecho de que determinados
gases como el
dióxido de azufre, el
ozono o el
material particulado de
más de 10 micras pueden producir
efectos deletéreos en las vías
respiratorias, como un aumento de la
reactividad bronquial,
estrés oxidativo en la vía aérea inducido por daño en el
ADN,
inflamación sistémica y
pulmonar, una
amplificación de las
infecciones virales y una
reducción de la
actividad ciliar de las
vías aéreas.
"Los excesos de la temperatura también se habían asociado a un exceso de morbilidad y mortalidad por exacerbaciones por EPOC"
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También se sabe que "el dióxido de sulfuro es un irritante respiratorio bien conocido, que puede causar
broncoconstricción", expone Miguel-Díez.
“Los
excesos de temperatura, tanto de
frío como de
calor, también se habían asociado a un
exceso de morbilidad y mortalidad por exacerbaciones por EPOC. Sin embargo, la asociación entre temperaturas y la polución del aire y sus efectos sobre la carga de enfermedad de la EPOC apenas se había estudiado y era necesario hacerlo”, destaca Miguel-Díez.
Ahora, para comprobar la influencia de estos factores (bajas temperaturas y contaminantes del aire) en un incremento de las exacerbaciones por EPOC, en
España se ha llevado a cabo ese
nuevo estudio que publica
PLOS ONE. Esta investigación se ha efectuado entre el 1 de diciembre de 2013, gracias a una amplia base de datos, el Conjunto Mínimo Básico de Datos (
CMBD), que incluye más del 97 por ciento de todas las exacerbaciones por EPOC registradas en toda la geografía española.
Partículas y gases contaminantes
A los pacientes incluidos se les asignaron diferentes datos referentes a contaminantes como las
partículas finas PM10 y
gases contaminantes como el
dióxido de azufre (SO2),
dióxido de nitrógeno (NO2),
ozono (O3) y el
monóxido de carbono (CO), así como datos de humedad y temperatura obtenidos de 800 estaciones de meteorología situadas en distintos puntos de España y cuya localización se puede encontrar en la web de la Agencia Española de Meteorología (
Aemet).
En total, se registraron
162.338 hospitalizaciones por exacerbaciones por EPOC, la edad media de los pacientes fue de
75,1 años, el 83,5 por ciento eran
hombres y la
comorbilidades más frecuentes fueron la
diabetes sin complicaciones, la insuficiencia cardiaca congestiva y la enfermedad renal.
Al analizar todos estos factores, se observó que las
hospitalizaciones y la
mortalidad por exacerbaciones de EPOC fueron más frecuentes en
otoño e
invierno. Asimismo, se encontró una asociación significativa entre la temperatura, humedad, el O3, el CO, el material particulado mayor de
10μm o
partículas PM10 y el
dióxido de nitrógeno NO2 y los
ingresos hospitalarios.
El problema del frío
Otro hallazgo de gran interés es que las bajas temperaturas en el momento del ingreso en el hospital por una exacerbación por EPOC, respecto a una, una y media, dos y hasta tres
semanas previas a la admisión por dicha exacerbación se asociaron con una alta probabilidad de morir en el hospital. Asimismo, otros factores que se relacionaron con mayor mortalidad intrahospitalaria fueron los
contaminantes NO2, PM10, O3 y CO.
"Nuestro estudio tiene algunas limitaciones, como el hecho de que hay una mayor representatividad de los hombres"
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“La
conclusión de nuestro estudio es
clara: la
epidemiología de los
ingresos hospitalarios por una exacerbación de la EPOC se vio afectada negativamente por
factores climatológicos de mayor frío, como la estacionalidad y la temperatura absoluta, y la exposición a corto plazo de contaminantes del aire como NO2, PM10, O3 y CO”, destaca Miguel-Díez.
“A pesar de estos hallazgos y de la amplia base de datos utilizada, nuestro estudio tiene algunas
limitaciones,
como el hecho de que hay una
mayor representatividad de los
hombres en la muestra o que no se hayan incluido en el análisis partículas de menor tamaño como las PM2,5, entre otras, por lo que habrá que seguir estudiando más a fondo esta asociación”, añade Miguel-Díez.
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