La búsqueda de la eficiencia a ultranza en el
Sistema Nacional de Salud (SNS) ha provocado que centros y comunidades autónomas recurran cada vez más
concursos públicos que aumenten la
competencia entre los
suministradores, ya sean de gases, productos sanitarios o medicamentos.
Ante esta situación, las compañías reclaman que el
neumólogo tenga más peso en la decisión de qué compañía es la suministradora de un centro, dado que el peso de los especialistas en estas situaciones cada vez es más reducido. “La voz del profesional y las sociedades científicas
cada vez cuenta menos en los contratosde la Administración”, ha denunciado
Ángel Bajils, presidente del Sector de Terapias Domiciliarias y Gases Medicinales de
Fenin. De hecho, se ha comprometido a que como sector “vamos a exigir una mayor importancia para ellos en el futuro”.
Principales conclusiones de la tertulia celebrada en XVI Global de Neumología.
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Y es que ha avisado de que es la industria la que está cargando con el peso de las patologías respiratorias. “La administración nos ha pasado a los proveedores de servicios el
incremento de casos de estas enfermedades”, puesto que la inversión pública sigue en cifras similares a las 2011, a pesar del citado ascenso.
El representante de Fenin ha abordado estas cuestiones durante la tertulia celebrada en el
XVI Encuentro Global de Neumología, que
Sanitaria 2000 ha organizado en
Zamora, y en el que también
Alberto Capelastegui, vicepresidente de la
Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), ha hecho autocrítica. “Los servicios tenemos que ser los que gestionemos la relación con la industria, que ahora mismo está atomizada entre los diferentes profesionales”.
Ha considerado que esto es un “problema, puesto que se está perdiendo capacidad de captar y optimizar recursos”. Durante el debate también se han tratado los recientes cambios del
código ético de la industria farmacéutica, que, a pesar de las críticas, Capelastegui ha opinado que reflejan una
armonía compartida. “Estamos todos de acuerdo en el camino de la ética y la transparencia.
Tenemos un montón de puntos comunes, entre los que también se encuentran tanto la sostenibilidad como paciente. Las coincidencias son tremendas”.
En esta dirección se ha expresado también
Cristina Coll, coordinadora de Healthcare, Compliance y Anticorrupción de
Boehringer Ingelheim, quien ha comentado que “la industria espera encontrar en las sociedades científicas un partner para gestionar la situación que implica el nuevo código ético”.
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