La pandemia del
Covid-19 ha puesto de manifiesto la utilidad de contar con un s
istema de alerta que detecte la aparición de nuevos patógenos. Gracias a esta red de vigilancia se detectó el SARS-CoV-2 en Wuhan (China), y ahora, desde la Neumología española se quiere ‘aprovechar’ esta concienciación para lograr avanzar en el primer paso para la creación de esta red: el
reconocimiento de enfermedad de declaración obligatoria (EDO).
“Ahora hay mejor mentalidad para las medidas preventivas y es muy importante obtener la declaración de enfermedad obligatoria para las neumonías. Como enfermedad infecciosa
debería tener un sistema de declaración y a partir de ahí de vigilancia”, reivindica Rosario Menéndez, neumóloga y directora del Programa de Investigación Integrado de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) en Neumonías.
Una “necesidad” de reconocimiento respaldada por la
prevalencia de las neumonías entre las enfermedades más relevantes. “En la literatura científica está entre las muertes más trascendentales, situada en el tercer lugar tras las enfermedades de cardiopatía isquémica y accidentes cerebrovasculares. Además, es la
primera causa de muerte en el mundo de origen infeccioso”.
Según la experta, uno de los aspectos más “útiles” de este reconocimiento sería poder
obtener datos contrastados. “Actualmente, nos tenemos que basar en datos que no tienen toda fiabilidad que deberían. Realizar un registro
ayudaría a diseñar las estrategias de prevención”, detalla Menéndez, quien recuerda que antes de la pandemia costaba mucho que la población se tomará en serio las neumonías: “Ahora estamos más mentalizados por la pandemia y es un momento idóneo porque hay más preocupación e interés”.
La vigilancia de neumonías, amplificada a varios microrganismos
Actualmente, en España
la única red de vigilancia en infecciones es la de la gripe. En ese caso se centra en un solo microorganismo, sin embargo, según detalla la neumóloga la
neumonía puede ser provocada por
distintos microorganismos por lo que la detección de casos debería ser más “amplia”.
“No se trata de una vigilancia como tal, sino de declarar una enfermedad para saber el número de casos que tenemos. Luego nos tocará ver
cuantas están provocadas por gripe, covid, neumococo o por otro germen. Es un
planteamiento distinto”, defiende Menéndez.
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"La neumonía puede ser provocada por distintos microorganismos por lo que la detección de casos debería ser más amplia"
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En ese sentido, la neumóloga considera que a raíz de la pandemia se ha entendido que debemos estar atentos al tipo de
microorganismo que causa la neumonía. “Tenemos que ser lo más exhaustivos posible en el estudio etiológico. Es una información muy importante para la población general y los médicos. También para desarrollar las estrategias de prevención y el cálculo de necesidades sanitarias. Además, nos permit
e detectar la aparición de un nuevo germen como paso en su día con el covid”, asegura la especialista.
¿Quién debe impulsar la declaración de EDO y formarte de ella?
Para llevar a cabo este cambio de paradigma en el control de neumonías, la especialista considera que las
autoridades sanitarias de la mano de
Medicina Preventiva, Neumología, Microbiología y los responsables de
salud pública deberían sentar las bases para poder registrar todas las neumonías.
En ese sentido, la especialista pone de ejemplo la tuberculosis. Una enfermedad de declaración obligatoria en la que además de Infecciosas, los microbiólogos y los neumólogos también informan de ella. “Tenemos una doble vía para realizar un control lo más perfecto posible y que no se escape ningún paciente”.
En cuanto a las neumonías hay dos tipos. Aquellas que
no ingresan y donde el responsable es el médico de
Atención Primaria. “Es un porcentaje pequeño, pero real”, resalta Menéndez. Mientras que en aquellas que generan un
ingreso, lo pueden hacer en
Medicina Interna, Infecciosas o Neumología.
Listado de EDOs y proyecto de vigilancia de Salud Pública
La última actualización del listado de enfermedades de declaración obligatoria (EDO) data de
2015, cuando el Ministerio de Sanidad transpuso a través de la Orden SSI/445/2015, de 9 de marzo, la normativa europea estableciendo en
60 el número de EDO. Entre ellas se encuentran casi todas las enfermedades inmunoprevenibles, agrupadas en categorías según el procedimiento de registro y notificación.
En concreto se establecieron tres tipos de notificación:
declaración numérica semanal, donde se incluyen la mayoría de enfermedades y que cuenta con cuatro subdivisiones: envío de los datos epidemiológicos básicos agrupados en periodos de cuatro semanas, declaración urgente con envío de datos epidemiológicos básicos, declaración semanal con envío de datos epidemiológicos básicos y con datos epidemiológicos básicos en un informe anual;
declaración de enfermedades por sistemas especiales, donde se encuentra el Sida; y
enfermedades endémicas de ámbito regional, donde solo está la enfermedad de Lyme.
Otro aspecto en el que sí está trabajando actualmente Sanidad y donde podría haber cabida para la detección de neumonías es el
proyecto del real decreto de Vigilancia en Salud Pública, que actualmente está en fase consulta pública y cuyo enfoque es la creación de una red de sistemas “que permitan l
a vigilancia del estado de salud de la población en términos de bienestar, morbilidad y mortalidad y de los factores que la condicionan”.
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